Polémica sobre la corresponsalía en Roma

La Secretaría de Estado del Vaticano, a través de uno de los secretariados de la Conferencia Episcopal Española y de la Vicaría madrileña, ha presionado recientemente ante directivos de Televisión Española para que la corresponsal Paloma Gómez Borrero siga desempeñando sus funciones y, en particular, sea la responsable de la información relacionada con las actividades vaticanas, según ha podido comprobar EL PAIS en medios competentes de Televisión.La intervención de las altas jerarquías eclesiásticas se debe al conflicto surgido en la corresponsalía de Televisión Española en Roma, a propósito ...

La Secretaría de Estado del Vaticano, a través de uno de los secretariados de la Conferencia Episcopal Española y de la Vicaría madrileña, ha presionado recientemente ante directivos de Televisión Española para que la corresponsal Paloma Gómez Borrero siga desempeñando sus funciones y, en particular, sea la responsable de la información relacionada con las actividades vaticanas, según ha podido comprobar EL PAIS en medios competentes de Televisión.La intervención de las altas jerarquías eclesiásticas se debe al conflicto surgido en la corresponsalía de Televisión Española en Roma, a propósito de la cobertura del próximo viaje papal a Filipinas y Japón. Paloma Gómez Borrero desempeñó hasta ahora su labor a plena satisfacción del anterior equipo directivo de los informativos de la primera cadena, que capitaneaba Pablo Irazazábal, miembro supernumerario del Opus Dei. De ahí que la corresponsal hubiese sido acreditada para cubrir el próximo viaje papal, en línea con la información habitual de la periodista.

Javier Pérez Pellón, el otro corresponsal de Televisión Española en Roma, se presentó ante el Vaticano para recibir también otra acreditación con ocasión del próximo viaje del papa Juan Pablo II. Monseñor Panciroli, director de la sala de Prensa del Vaticano, indicó al corresponsal, según fuentes oficiosas, que no era posible; que el Vaticano consideraba un «privilegio» la cobertura de aquel viaje y que, en ocasiones tan importantes, aquel Estado podía decidir qué periodistas son los elegidos e entre los acreditados.

Las pretensiones de Javier Pérez Pellón fueron interpretadas por medios eclesiásticos del Vaticano -incluidas unas declaraciones del sacerdote español José María Javierre, autor de una biografía papal, en el colegio romano de Montserrat- como el inicio de un cambio en el tratamiento informativo que Televisión Española ha ofrecido hasta ahora del Papa y del Vaticano. De ahí las presiones de las altas jerarquías eclesiásticas ante los directivos de la emisora estatal. Paloma Gómez Borrero informará a los telespectadores españoles del próximo viaje de Juan Pablo II.