La Diputación Foral de Navarra patrocina la realización de un vehículo eléctrico español

La Diputación Foral de Navarra está patrocinando la realización de un vehículo eléctrico español, cuyos primeros prototipos podrían estar en funcionamiento en el próximo verano. Estos vehículos están siendo fabricados por la Asociación para el Desarrollo de Aplicaciones de la Electricidad (ADAE), y la Diputación Foral navarra contribuye con el 25% del coste del proyecto, dentro del capítulo que destina al plan de ayudas a la investigación aplicada.

El motor y el equipo de control de los dos prototipos, un microbús y una camioneta, han sido fabricados por la factoría vizcaína de Westingh...

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La Diputación Foral de Navarra está patrocinando la realización de un vehículo eléctrico español, cuyos primeros prototipos podrían estar en funcionamiento en el próximo verano. Estos vehículos están siendo fabricados por la Asociación para el Desarrollo de Aplicaciones de la Electricidad (ADAE), y la Diputación Foral navarra contribuye con el 25% del coste del proyecto, dentro del capítulo que destina al plan de ayudas a la investigación aplicada.

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El motor y el equipo de control de los dos prototipos, un microbús y una camioneta, han sido fabricados por la factoría vizcaína de Westinghouse, y la parte mecánica corre a cargo de la empresa de Pamplona Frenos Urra.Este proyecto de vehículo eléctrico tiene en cuenta de forma especial su posterior comercialización en nuestro país, por lo que se están estudiando todos sus componentes partiendo de cero, es decir, sin contar con elementos ya construidos para otros fines en vehículos convencionales.

Los resultados de los motores y los equipos de control son muy satisfactorios, y ya han sido ultimados y probados. El paso final será su acoplamiento a la estructura mecánica.

Los vehículos eléctricos españoles tienen una carga útil de cinco toneladas o veinticinco pasajeros, con sesenta caballos de potencia y una velocidad máxima de sesenta kilómetros por hora, y una autonomía de alrededor de setenta kilómetros. El sistema de frenado es autogenerativo, es decir, que utiliza la energía liberada al frenar para recargar, en parte, las baterías.

En cuanto a costes, el balance parece bastante favorable. En efecto, los vehículos consumen un kilovatio-hora por kilómetro recorrido, y su mantenimiento es mucho menos costoso que el de los vehículos de motor diesel o a gasolina. Por otra parte, los motores eléctricos no producen contaminación.

La Diputación Foral de Navarra mantendrá los contactos necesarios y realizará los estudio que se estimen oportunos, de cara a conseguir que la fabricación en serie y la posterior comercialización de estos vehículos se realicen en Navarra.

El alto coste de los productos petrolíferos parece haber despejado definitivamente el porvenir de los coches eléctricos, después de su esperanzador comienzo a principios de este siglo.

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