Kissinger denuncia en Egipto el "expansionismo" soviético, en Oriente Próximo y África

Henry Kissinger, ex secretario de Estado norteamericano que gozará, como asesor en la sombra, de una fuerte influencia en la política exterior de la Administración Reagan, denunció ayer violentamente en El Cairo «el expansionismo» de la Unión Soviética en Africa y Oriente Próximo, ante el que Estados Unidos no puede permanecer «indiferente».

Kissinger, que está efectuando una gira por algunos países de Oriente Próximo y del Cuerno de Africa que recuerda su diplomacia viajera de los años 1973 y 1974, durante el Gobierno Nixon, afirmó ante la Prensa, en la capital egipcia, que «no es tole...

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Henry Kissinger, ex secretario de Estado norteamericano que gozará, como asesor en la sombra, de una fuerte influencia en la política exterior de la Administración Reagan, denunció ayer violentamente en El Cairo «el expansionismo» de la Unión Soviética en Africa y Oriente Próximo, ante el que Estados Unidos no puede permanecer «indiferente».

Kissinger, que está efectuando una gira por algunos países de Oriente Próximo y del Cuerno de Africa que recuerda su diplomacia viajera de los años 1973 y 1974, durante el Gobierno Nixon, afirmó ante la Prensa, en la capital egipcia, que «no es tolerable que la Unión Soviética y sus aliados prosigan la expansión en Oriente Próximo y en toda Africa sin encontrar oposición».El ex secretario de Estado declaró después de entrevistarse con el vicepresidente de la República de Egipto, Hosni Mubarak, que la nueva Administración norteamericana de Ronald Reagan estima que «debe ser establecido un equilibrio de fuerzas y la expansión necesita ser contenida».

Kissinger estimó que sin la adopción de medidas eficaces, Estados Unidos perderá su credibilidad ante sus países aliados.

Refiriéndose a la situación en el Cuerno de Africa, el ex secretario de Estado, que acaba de visitar Mogadiscio, indicó que Somalia «está amenazada por el expansionismo soviético y por las fuerzas aliadas de la URSS. Está amenazada», añadió, «por un país vecino (Etiopía) fuertemente armado por Moscú y donde se encuentran fuerzas cubanas, germanoorientales y suryerneníes».

Kissinger puso de relieve la posición estratégica de Somalia EL la entrada del mar Rojo y del océano Indico. «Estados Unidos», explicó, «no puede permanecer indiferente, ni tampoco Egipto, ante este estado de cosas».

El general Ahmed Badaui, ministro egipcio de Defensa y comandante en jefe de las fuerzas armadas, reveló ayer que El Cairo está suministrando una importante ayuda militar, sobre todo carros de combate, a Somalia.

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Kissinger ha transmitido al Gobierno de El Cairo los resultados de sus entrevistas con el presidente Siad Barre, de Somalia. El tema del «expansionismo» soviético en la región fue uno de los más importantes tratados en la entrevista que mantuvieron el lunes pasado el ex secretario de Estado y el presidente egipcio, Anuar Sadat. En la conversación, Kissinger expresó su admiración por la política del Rais frente a la Unión Soviética.

Después de entrevistarse con Siad Barre, Kissinger afirmó en Mogadiscio que la Administración Reagan actuará con más energía que la mostrada por el presidente Carter para contener los avances soviéticos en el Cuerno de Africa.

El viaje de Kissinger a Somalia, no previsto en un principio, fue sugerido por el presidente Sadat. Somalia había decidido conceder facilidades militares a EE UU a cambio de ayuda militar, pero el Congreso no se mostró dispuesto a ratificar el acuerdo durante la Administración Carter.

Tass acusa a Washington

La agencia oficial soviética Tass denunció ayer que el viaje de Kissinger a Oriente Próximo es una «contribución directa al agravamiento de la situación en el Cuerno de Africa». La misma agencia comentó también que Ronald Reagan piensa ir a contracorriente de la posición de los países de Europa occidental sobre Oriente Próximo, ya que considera los acuerdos de Camp David como una «estructura aceptable».

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