"No hay que tomar en serio a Reagan", dice el Gobierno iraní

«No hay que tomar en serio a Ronald Reagan cuando hace mucho ruido», opinó ayer en Teherán el portavoz del Gobierno iraní, Behzad Nabavi. Contestando «a título personal» a las preguntas de los oyentes de Radio Teherán, Nabavi añadió que Irán «no cambiará un ápice sus condiciones para la liberación de los rehenes».El miércoles, el presidente electo norteamericano, Ronald Reagan, calificó a los secuestradores de los 52 rehenes norteamericanos de «criminales».

Si Estados Unidos acepta las condiciones iraníes para la liberación de los rehenes tiene que dar garantías más serias que los docum...

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«No hay que tomar en serio a Ronald Reagan cuando hace mucho ruido», opinó ayer en Teherán el portavoz del Gobierno iraní, Behzad Nabavi. Contestando «a título personal» a las preguntas de los oyentes de Radio Teherán, Nabavi añadió que Irán «no cambiará un ápice sus condiciones para la liberación de los rehenes».El miércoles, el presidente electo norteamericano, Ronald Reagan, calificó a los secuestradores de los 52 rehenes norteamericanos de «criminales».

Si Estados Unidos acepta las condiciones iraníes para la liberación de los rehenes tiene que dar garantías más serias que los documentos firmados por el presidente Carter, afirmó el portavoz del Gobierno iraní. «Estados Unidos», declaró, «pensó que podía timarnos entregando al Gobierno argelino sesenta páginas firmadas por el presidente Carter». «Creía», añadió, «que les devolveríamos a los rehenes sin recuperar nuestros haberes bloqueados».

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«Para que les devolvamos los 52 rehenes», prosiguió el portavoz, «nos hace falta algo más que sesenta páginas, nos hace falta garantías aceptables».

«Estados Unidos», concluyó Behzad Nabavi, «no puede hacer nada contra nosotros, ya ha intentado todo y seguirá probablemente intentándolo».

Por otra parte, el imán Jomeini opinó ayer en Teherán que las grandes potencias proyectaban «separar a los pueblos musulmanes» con objeto de «poder dominarles y robar sus riquezas». «Los proyectos de las grandes potencias consisten en separar a los pueblos musulmanes bajo el pretexto de que son kurdos, turcos, árabes o persas», precisó Jomeini ante los representantes de las tribus árabes y persas de la provincia del Juzestán, situada en el sur de Irán.

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