Los ideólogos de la URSS, contra la "impureza" del cine soviético

Los ideólogos del Partido Comunista de la Unión Soviética acusan al cine que se hace en la URSS de no respetar la pureza ideológica del comunismo y de mostrar síntomas de debilidad en este sentido.La «evolución defectuosa» del cine soviético actual fue denunciada el pasado lunes en Moscú en el transcurso de un seminario para jóvenes cineastas. La Prensa de la URSS se hizo ayer eco de esta crítica. «Es importante afianzar el trabajo de rechazo político del imperialismo, de su ideología, de su política, de su moral, de su cultura, de su modo de vida; es preciso desarrollar una actitud de repulsa...

Los ideólogos del Partido Comunista de la Unión Soviética acusan al cine que se hace en la URSS de no respetar la pureza ideológica del comunismo y de mostrar síntomas de debilidad en este sentido.La «evolución defectuosa» del cine soviético actual fue denunciada el pasado lunes en Moscú en el transcurso de un seminario para jóvenes cineastas. La Prensa de la URSS se hizo ayer eco de esta crítica. «Es importante afianzar el trabajo de rechazo político del imperialismo, de su ideología, de su política, de su moral, de su cultura, de su modo de vida; es preciso desarrollar una actitud de repulsa crítica del capitalismo», dijo delante de los cuatrocientos participantes en la reunión el primer secretario de los Jóvenes Comunistas, Boris Pastoukhov.

Según Pastoukohv, «hay pocas películas buenas» en la Unión Soviética. «A veces un tema histórico- revolucionario está tratado de manera superficial, con un exceso de efectos exteriores, peleas, líos, persecuciones y asesinatos», añadió.

Los ideólogos del partido tienen además otras inquietudes con respecto al cine soviético. Según ellos, hay en las pantallas rusas demasiados «héroes prisioneros de emociones y pasiones mezquinas», los problemas familiares son mostrados «a través de un espejo deformante» y «las escenas que denotan sensiblería y banalidad son esquemáticas y se multiplican».

Para Pastoukohv es aún más importante la presencia de decorados excesivamente ricos, que pueden tener una perniciosa influencia sobre la juventud. «Son los interiores lujosos y las riquezas ostentosas los que atacan la sensibilidad de los jóvenes, a los que se debe fomentar la convicción de que los bienes materiales están siempre ligados, en la conciencia personal, al trabajo honesto», dijo el dirigente comunista.