MEDICINA

El corazón artificial será posible dentro de diez años

Dentro de diez años, aproximadamente, la ciencia habrá resuelto los problemas que plantea actualmente la fabricación de un corazón artificial, según declaró el doctor norteamericano Robert Leachman, del equipo médico del cardiólogo Denton Cooley, en Lima. Tras los experimentos totalmente satisfactorios realizados hasta el momento con sangre artificial, el siguiente paso sería poder disponer de un corazón artificial.Según el doctor Leachman, los trasplantes de corazón realizados hasta el momento, comenzados por el doctor Barnard en 1968, no son satisfactorios, ya que sólo el 30% de los paciente...

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Dentro de diez años, aproximadamente, la ciencia habrá resuelto los problemas que plantea actualmente la fabricación de un corazón artificial, según declaró el doctor norteamericano Robert Leachman, del equipo médico del cardiólogo Denton Cooley, en Lima. Tras los experimentos totalmente satisfactorios realizados hasta el momento con sangre artificial, el siguiente paso sería poder disponer de un corazón artificial.Según el doctor Leachman, los trasplantes de corazón realizados hasta el momento, comenzados por el doctor Barnard en 1968, no son satisfactorios, ya que sólo el 30% de los pacientes ha logrado sobrevivir al menos cuatro años.

Uno de los investigadores que más ha profundizado en los problemas que plantea la creación de un corazón artificial, el doctor Raúl Monties, de Marsella, ha desarrollado un corazón a motor, sin válvulas, capaz de sustituir todas las funciones del músculo cardiaco, incluido el número de pulsaciones, entre sesenta y 180 por minuto.

El problema esencial es reducir el tamaño de los prototipos para que pueda ser colocado en el cuerpo humano.

Otras dificultades que ahora se intentan resolver son las de encontrar un material lo suficiente mente ligero y resistente, capaz de soportar un continuo desgaste por el bombeo de sangre, que ese material no produzca fenómeno eléctrico alguno y que no provoque la aparición anárquica de coágulos de sangre. Ese material además debe ser lo suficientemente poroso para que los coágulos lleguen a formar un tejido viviente, como el que tapiza el interior de las arterias, con el fin de que la prótesis quede enteramente revestida e integrada en el organismo.

Otro de los inventos que, según el doctor Leachman, puede eliminar definitivamente las operaciones de las vías circulatorias sería una minúscula sonda que viaja por los vasos sanguíneos.

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