Estacionaria la demanda de energía en el País Vasco
La demanda de energía eléctrica se ha mantenido estacionaria en el mercado de Iberduero a lo largo de los seis primeros meses del año, según se desprende del informe semestral que ha editado la sociedad.Este hecho es la primera vez que se produce en la historia de la compañía, y las causas que se apuntan vienen dadas por el importante descenso en el nivel de actividad industrial en el País Vasco, su principal zona de actuación.
Paralelamente, se señala que el menor nivel de precipitaciones, y la avería en la central nuclear de Santa María de Garoña, que sólo ha podido funcionar un mes y...
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La demanda de energía eléctrica se ha mantenido estacionaria en el mercado de Iberduero a lo largo de los seis primeros meses del año, según se desprende del informe semestral que ha editado la sociedad.Este hecho es la primera vez que se produce en la historia de la compañía, y las causas que se apuntan vienen dadas por el importante descenso en el nivel de actividad industrial en el País Vasco, su principal zona de actuación.
Paralelamente, se señala que el menor nivel de precipitaciones, y la avería en la central nuclear de Santa María de Garoña, que sólo ha podido funcionar un mes y medio a lo largo del primer semestre del presente año, han obligado a lberduero a aumentar la producción de sus centrales térmicas convencionales y a elevar, respecto a años anteriores, la energía adquirida a otras empresas eléctricas.
En concreto, la producción de las centrales térmicas de la compañía en los seis primeros meses del año superó los 3.100 millones de kilovatios/ hora, frente a los 979 millones del mismo período de 1977.
La inversión prevista por Iberduero para el primer semestre de 1980 será de 19.457 millones de pesetas, casi un 28% superior a las de los seis primeros meses del ejercicio anterior. Iberduero lanzó a finales de enero una emisión de obligaciones de 10.000 millones de pesetas, en rnarzo suscribió un préstamo internacional por 14.000 millones de pesetas y en mayo acordó lanzar una nueva emisión de obligaciones de 9.500 millones de pesetas, junto con otras operaciones en los mercados internacionales que sumaban unos 9.000 millones de pesetas.