Marsillach: "El actor se venga del autor en el teatro"

«Entre el actor y el director de teatro se produce un tipo de relación normal; es decir, unas veces es buena, y otras, mala. A veces, el actor aprovecha su papel en la obra para vengarse del autor; en la mayoría de las ocasiones, en efecto, se llega a producir una fuerte pugna», dijo Adolfo Marsillach en la conferencia pronunciada en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, de Santander, dentro del curso Ochenta años de teatro. El actor, director y autor de teatro anunció el próximo estreno de su última obra, Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?, cuyos intérpretes serán Con...

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«Entre el actor y el director de teatro se produce un tipo de relación normal; es decir, unas veces es buena, y otras, mala. A veces, el actor aprovecha su papel en la obra para vengarse del autor; en la mayoría de las ocasiones, en efecto, se llega a producir una fuerte pugna», dijo Adolfo Marsillach en la conferencia pronunciada en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, de Santander, dentro del curso Ochenta años de teatro. El actor, director y autor de teatro anunció el próximo estreno de su última obra, Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?, cuyos intérpretes serán Concha Velasco y José Sacristán. En la conferencia abordó el tema conflictivo de las relaciones entre actores y directores.La pugna entre ambos la describió Adolfo Marsillach como una relación en la que, «si el director tiene un gran poder de convocatoria, el actor acaba haciendo lo que te dice el director; lo que ocurre», precisó, «es que luego el actor se venga al día siguiente mismo del estreno de la obra. Poco a poco, va cambiando el personaje a su imagen, a su punto de vista particular, a su personalidad y comodidad», añadió. Para el conferenciante, la principal causa de esta situación reside en el sistema de dos funciones, imperante en nuestro país, que «agotan al actor y convierten su trabajo en rutina, y para huir de ella, lo que hace es poner algo nuevo cada día, en cada función, hasta que llega un momento en que se descompensa, desfasa y desmesura el personaje que interpreta».

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