El Cordobés, más formalito en Barcelona

El Cordobés, más formalito que de costumbre, practicó en su primer toro, que era muy dócil, el salto de la rana, y el público se le entregó incondicionalmente a lo largo de toda la tarde. En cambio, con el quinto, que era un animal sosote y sin peligro, estuvo muy vulgar. Cortó una oreja en uno y fue ovacionado en el otro.Joaquín Bernadó (silencio y algunos pitos) se mostró voluntarioso en sus dos enemigos. Palomo Linares (oreja y palmas) hizo una espectacular faena al tercero, en tanto al sexto lo trasteó por la cara sin confiarse.

Hubo muy buena entrada, cercana al lleno, y se lidiaro...

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El Cordobés, más formalito que de costumbre, practicó en su primer toro, que era muy dócil, el salto de la rana, y el público se le entregó incondicionalmente a lo largo de toda la tarde. En cambio, con el quinto, que era un animal sosote y sin peligro, estuvo muy vulgar. Cortó una oreja en uno y fue ovacionado en el otro.Joaquín Bernadó (silencio y algunos pitos) se mostró voluntarioso en sus dos enemigos. Palomo Linares (oreja y palmas) hizo una espectacular faena al tercero, en tanto al sexto lo trasteó por la cara sin confiarse.

Hubo muy buena entrada, cercana al lleno, y se lidiaron tres toros de José Matías Bernardos, cuarto de Antonio Pérez y quinto y sexto de Pérez Angoso.

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