El primer ministro irlandés condena la recogida de fondos para el IRA en EE UU

Presionado por el principal partido de la oposición, el primer ministro de Irlanda, Charles J. Haughey ha condenado duramente la recogida de fondos en Estados Unidos con destino al IRA, en una acción que le causará serias dificultades con el ala radical de su propio partido, el Fianna Fail.

Haughey, que había sido conminado por el líder de la oposición, doctor Garret Fitzgerald, del Fine Gael, a clarificar de forma inequívoca su postura con relación a las agrupaciones americano-irlandesas en Estados Unidos, declaró en una reunión de trabajadores de su partido, en Cork, que «no se...

Presionado por el principal partido de la oposición, el primer ministro de Irlanda, Charles J. Haughey ha condenado duramente la recogida de fondos en Estados Unidos con destino al IRA, en una acción que le causará serias dificultades con el ala radical de su propio partido, el Fianna Fail.

Haughey, que había sido conminado por el líder de la oposición, doctor Garret Fitzgerald, del Fine Gael, a clarificar de forma inequívoca su postura con relación a las agrupaciones americano-irlandesas en Estados Unidos, declaró en una reunión de trabajadores de su partido, en Cork, que «no se debe dar ayuda ni aliento a ninguna organización en Norteamérica que envíe fondos a Irlanda destinados a la promoción de campañas violentas en este país».El jefe del Gobierno de Eire, nombró específicamente al grupo irlandés-americano Noraid, como principal canalizador de fondos con destino a las actividades del IRA, y añadió que el Caucus americano-irlandés estaba «bajo graves sospechas» de apoyar financieramente a los probos republicanos.

Haughey dejó bien claro que estaba muy lejos de la política del Fianna Fail, impedir el apoyo de los americanos a la causa de la unidad irlandesa, «pero hay que separar», añadió, «ese legítimo deseo y aspiración claramente de cualquier intento de apoyo a la violencia y al terrorismo ».

La declaración de Haughey hay que interpretarla dentro del contexto de su política de cooperación con Gran Bretaña, en un intento de conseguir un arreglo pacífico a la cuestión del Ulster, política que puede costarle al primer ministro un serio disgusto con los representantes del ala radical del Fianna Fail, que desean una política más agresiva con relación al Norte.

Aunque en la actualidad el partido del primer ministro tiene una mayoría de dieciocho diputados en el Dail (Parlamento), existe la posibilidad de que el liderazgo de Haughey sea contestado por los representantes del ala radical antes de las elecciones de 1982, así como por la facción dirigida por el ex ministro Neil Blaney, particularmente fuerte en el condado de Donegal, fronterizo al Ulster.

Los deseos del taoiseach (primer ministro) de complacer a los nacionalistas del Fianna Fail con el cambio del actual embajador de Irlanda en Washington, Charles Donion, cuya hostilidad a los grupos extremos americanoirlandeses es manifiesta, fracasaron la pasada semana ante la oposición del lobby irlandés en Washington, encabezado por Edward Kennedy, el presidente de la Cámara de Representantes, Tip O'Neil; el gobernador de Nueva York, Hugh Carey, y el senador Daniel Moynihan.

Las cuatro influyentes figuras del Partido Demócrata vetaron la sustitución de Donlon como contraria a los verdaderos intereses irlandeses en Estados Unidos. El apoyo de estas cuatro figuras a la unidad de Irlanda es total, hasta el punto de que ha sido recogida en el manifiesto electoral del Partido Demócrata, pero una unidad conseguida por medios pacíficos y a través del diálogo entre Dublin y Londres. El asesinato, el pasado agosto, de lord Mountbatten por terroristas del IRA constituyó el golpe de gracia a la hasta ahora simpatía oficial de algunos círculos oficiales norteamericanos hacia la organización.