GALICIA

El asunto Green Peace todavía está pendiente de solución

El juez militar de Marina que instruye el sumario seguido contra el barco Rainbow Warrior, de la organización ecologista Green Peace, detenido en El Ferrol desde el 17 de junio, desmintió ayer categóricamente la noticia aparecida el viernes en El Ideal Gallego, de La Coruña, según la cual las autoridades españolas estaban a punto de imponer dieciocho millones de pesetas de fianza para que el buque y su capitán, Jonhatan Castle, pudieran recuperar la libertad.Según informa Green Peace, a través de su abogado, Gustavo López Muñoz, el caso continúa aún sin ser resuelto en ningún sen...

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El juez militar de Marina que instruye el sumario seguido contra el barco Rainbow Warrior, de la organización ecologista Green Peace, detenido en El Ferrol desde el 17 de junio, desmintió ayer categóricamente la noticia aparecida el viernes en El Ideal Gallego, de La Coruña, según la cual las autoridades españolas estaban a punto de imponer dieciocho millones de pesetas de fianza para que el buque y su capitán, Jonhatan Castle, pudieran recuperar la libertad.Según informa Green Peace, a través de su abogado, Gustavo López Muñoz, el caso continúa aún sin ser resuelto en ningún sentido, y es de suponer que la cifra anteriormente citada responda, más que nada, a la voluntad de la empresa ballenera Industrial Ballenera, SA, que ha pedido la intervención militar española contra el Rainbow Warrior, la cual trataría así de solicitar indemnización que respondiese a los conceptos legales de «lucro cesante» y «dato emergente».

El barco de Green Peace fue adquirido, en 1978, por 32.000 libras, valor que representa menos de la mitad de la fianza que se llegó a suponer. Los trámites del proceso, según la parte demandada, transcurren con lentitud injustificada y están ocasionando cada vez mayores trastornos y perjuicios económicos a la organización Green Peace, que por el momento ya ha visto interrumpidos sus planes de obstaculizar los vertidos de residuos atómicos que prevé hacer Inglaterra, a fin de este mes, a trescientas millas de las costas gallegas, y su intención de personarse en Brighton (Inglaterra) durante la reunión que va a celebrar la Comisión Ballenera Internacional a partir del día 2:1.

Según explicó Remy Parmentier, coordinador de Green Peace en esta campaña española, varios países de la citada comisión internacional van a promover una moratoria, por tiempo indefinido, de la caza de ballenas, y al menos uno de sus miembros pedirá ademas la detención indefinida en la captura de cachalotes. España está representada este año en esta comisión por el subsecretario de Pesca, Juan Prats, e hicieron los informes técnicos presentados al comité científico Alex Aguilar y Santiago Lens. El capitán del barco detenido presentó ayer oficialmente la petición de que sean retiradas las fuerzas policiales que controlan el acceso al Rainbow Warrior.

Interpelación en la Cámará de los Lores

El ministro de Exteriores británico, lord Carrington, respondió ayer a una pregunta en la Cámara alta de su país sobre el arresto del Rainbow Warrior por las autoridades espaiíolas. Carrington justificó la actuación de las autoridades españolas, ya que el barco había sido capturado dentro de las doscientas millas, por lo que el Gobiemo británico reconoce el derecho del Gobierno de Madrid a efectuar dicho arresto.

También afirmó el ministro británico que no había razón para pensar que los balleneros españoles se hubieran excedido del cupo legal de captura de ballenas.

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