La entrevista Carter-Hua Guofeng es un aviso a la URSS, según Muskie

Doscientos veinte representantes especiales de un centenar de países y más de 6.000 invitados asistieron ayer a los funerales oficiales por el recientemente fallecido primer ministro japonés, Masayoshi Ohira. La ceremonia ha hecho posible, por primera vez en la historia, el triple encuentro del presidente de Estados Unidos con los primeros ministros de China y Japón. Los importantes contactos políticos que estos días se están produciendo tendrán mañana su colofón con la entrevista de Carter con Hua Guofeng. «Este encuentro», ha declarado el secretario de Estado norteamericano, Muskie, «tiene u...

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Doscientos veinte representantes especiales de un centenar de países y más de 6.000 invitados asistieron ayer a los funerales oficiales por el recientemente fallecido primer ministro japonés, Masayoshi Ohira. La ceremonia ha hecho posible, por primera vez en la historia, el triple encuentro del presidente de Estados Unidos con los primeros ministros de China y Japón. Los importantes contactos políticos que estos días se están produciendo tendrán mañana su colofón con la entrevista de Carter con Hua Guofeng. «Este encuentro», ha declarado el secretario de Estado norteamericano, Muskie, «tiene una importancia simbólica que no puede escapar a la Unión Soviética».

El acto, no religioso, porque la Constitución señala la separación entre Iglesia y Estado, fue organizado por el Gobierno japonés con la colaboración del Partido Liberal Democrático (PLD), del que Masayoshi Ohira era presidente. A los funerales asistieron los 750 miembros de la Dieta (Parlamento), los gobernadores de las provincias y los alcaldes de las principales ciudades.En el centro del salón del Nippon Budokan Hall fue instalado un altar cubierto de claveles blancos y en la parte superior presidía un gran retrato del extinto primer ministro. Las cenizas de Masayoshi Ohira fueron transportadas desde Setgaya, a unos treinta kilómetros del centro de Tokio, y colocadas sobre un pequeño altar. Durante la ceremonia, el primer ministro en funciones, Masayoshi Ito, pronunció unas palabras en homenaje al premier desaparecido.

Sin embargo, las miradas de todos los asistentes se dirigían hacia el presidente Carter y hacia el primer ministro chino, Hua Guofeng. Ambos estadistas, que nunca hasta ahora se habían encontrado, celebrarán mañana su primera entrevista.

Presencia de Japón

Jefes de Estado, de Gobiemo y ministros venidos de los cinco continentes han manifestado, con su presencia en Tokio, el interés de sus países por el pujante papel que Japón está empezando a jugar en la escena política internacional.

Esta misma idea fue destacada por el secretario de Estado norteamericano, Edmund Muskie, que, en una conferencia de prensa, hizo hincapié en que la presencia de Carter en los funerales de Ohira tiene por finalidad demostrar la importancia que Estados Unidos concede a aquella parte del mundo.

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Las numerosas entrevistas bilaterales que están desarrollándose entre ministro y jefes de Estado se han concentrado en la condena política de la Unión Soviética. Muskie declaró, en la mencionada conferencia de prensa, que el encuentro de mañana entre Hua Guofeng y Carter tendría una importancia que no podría escapársele a la Unión Soviética.

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