Barcos pesqueros japoneses faenan en las costas murcianas
Barcos pesqueros japoneses faenan periódicamente a una distancia de entre cinco y diez millas de las costas murcianas, según ha manifestado a EL PAIS el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Cartagena, Jerónimo Asensio. Los buques japoneses, mejor equipados y de mayor tonelaje que los de la zona, destrozan las artes y arrebatan las capturas de los pesqueros españoles.
Los pescadores cartageneros piensan ponerse en contacto con otras cofradías levantinas afectadas por el mismo problema para solicitar el establecimiento de una zona de aguas jurisdiccionales adecuada y que se ad...
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Barcos pesqueros japoneses faenan periódicamente a una distancia de entre cinco y diez millas de las costas murcianas, según ha manifestado a EL PAIS el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Cartagena, Jerónimo Asensio. Los buques japoneses, mejor equipados y de mayor tonelaje que los de la zona, destrozan las artes y arrebatan las capturas de los pesqueros españoles.
Los pescadores cartageneros piensan ponerse en contacto con otras cofradías levantinas afectadas por el mismo problema para solicitar el establecimiento de una zona de aguas jurisdiccionales adecuada y que se adopten las medidas para que los límites se respeten. Según el señor Asensio, sería utópico, sin embargo, establecer el límite de doscientas millas, pues las costas de Cartagena están tan sólo a 120 millas de las argelinas.
La aparicion de los pesqueros japoneses suele producirse, siempre según las mismas fuentes, entre el 20 de junio y el 20 de julio, fechas en que pasan los atunes al Mediterráneo, procedentes del Atlántico. Los pescadores japoneses van siguiendo a los peces con modernos buques de unas doscientas toneladas, que disponen de instalaciones para congelar el pescado una vez capturado. Los pescadores cartageneros afirman haber visto en ocasiones de cuarenta a cincuenta buques japoneses.
La técnica empleada por los pescadores de Cartagena recibe el nombre de «marrajera» y consiste en situar sobre las aguas tendidos de anzuelos a diferentes alturas con flotadores y luces eléctricas. El mayor perjuicio que causan los buques japoneses, que pescan con una orientación opuesta a los españoles, es la frecuente destrucción de estos instrumentos de pesca. Según el señor Asensio, los pescadores cartageneros se han dirigido alguna vez a los japoneses para protestar.