Suárez, Felipe González y Carrillo irán a Belgrado
El jefe del Estado, el presidente del Gobierno, el ministro de Asuntos Exteriores y los líderes de los principales partidos políticos españoles enviaron el domingo mensajes de condolencia a la presidencia de la República Socialista y Federativa de Yugoslavia, por el fallecimiento del mariscal Tito. Adolfo Suárez, Marcelino Oreja, Felipe González y Santiago Carrillo expresaron su propósito de acudir en Belgrado a las exequias.«Al conocer la triste noticia del fallecimiento del presidente de la República, mariscal Tito, quiero hacer llegar, con la expresión de mi profundo pesar, el sentimiento d...
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El jefe del Estado, el presidente del Gobierno, el ministro de Asuntos Exteriores y los líderes de los principales partidos políticos españoles enviaron el domingo mensajes de condolencia a la presidencia de la República Socialista y Federativa de Yugoslavia, por el fallecimiento del mariscal Tito. Adolfo Suárez, Marcelino Oreja, Felipe González y Santiago Carrillo expresaron su propósito de acudir en Belgrado a las exequias.«Al conocer la triste noticia del fallecimiento del presidente de la República, mariscal Tito, quiero hacer llegar, con la expresión de mi profundo pesar, el sentimiento del pueblo español, que comparte el dolor del pueblo yugoslavo, con una pérdida que lamenta el mundo entero», decía el telegrama enviado por el Rey de España a Belgrado.
Adolfo Suárez, presidente del Gobierno, subrayaba en su mensaje de pésame «la desaparición de una de las figuras más relevantes para la paz mundial y para la política de los últimos tiempos».
Para el PSOE, la desaparición de Tito no va a suponer «una desestabilización de Yugoslavia desde el exterior, al menos por ahora», mientras destacaba que el liderazgo yugoslavo del movimiento de los No Alineados «se convierte en un factor disuasorio de importancia decisiva».
Santiago Carrillo, secretario general del PCE, expresó también su pésame por el fallecimiento de Tito, así como su esperanza de que el socialismo autogestionario siga siendo la vía de Yugoslavia hacia el comunismo.