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Las legítimas aspiraciones de los alumnos del Instituto Nacional de Educación Física, de incorporar sus estudios a la Universidad, nos ha impedido plantear el problema básico del deporte español, cuya resolución no compete al Ministerio de Cultura, sino al de Educación.La ley de la Cultura Física y el Deporte establece que la ordenación de la enseñanza de la educación física, como elemento integrante del sistema educativo general, corresponderá al Ministerio de Educación. Es este departamento el que tradicionalmente ha menospreciado la importancia que para la formación integral tiene la educac...

Las legítimas aspiraciones de los alumnos del Instituto Nacional de Educación Física, de incorporar sus estudios a la Universidad, nos ha impedido plantear el problema básico del deporte español, cuya resolución no compete al Ministerio de Cultura, sino al de Educación.La ley de la Cultura Física y el Deporte establece que la ordenación de la enseñanza de la educación física, como elemento integrante del sistema educativo general, corresponderá al Ministerio de Educación. Es este departamento el que tradicionalmente ha menospreciado la importancia que para la formación integral tiene la educación física.

El Ministerio de Educación, en sus construcciones escolares y universitarias, se desentiende las más de las veces de las instalacíones deportivas, y así ocurre que son millares los centros en los que los niños no tienen el mínimo gimnasio en el que iniciarse.

El futuro del deporte español y la salud de los españoles depende de los planes educativos, y mientras se pase por encima de esta disciplina desprecia tivame nte, careceremos de una juventud mínimamente preparada físicamente.

El dinero que tantas veces se invierte en instalaciones vanas debería ir, mediante convenios entre el Consejo de Deportes y el Ministerio de Educación, a los colegios nacionales. Todo el ciclo educativo, desde la escuela a la universidad, necesita una eficaz promoción deportiva. No hay otro camino.