La Red Nacional de Vigilancia y Control Atmosférico entenderá sobre San Cipriá

El Servicio de Control Ambiental, establecido en diversos lugares de la costa lucense por la factoría de aluminio español de San Ciprián (a raíz de la emisión de flúor el último verano), ha pasado a incorporarse a la red nacional de vigilancia y previsión de la contaminación atmosférica, según una resolución de la Dirección General de la Salud Pública, del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social.

El citado servicio de aluminio español tendrá los condicionantes impuestos por los imperativos técnicos de la red nacional de vigilancia, estableciéndose como centro de recepción de datos ...

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El Servicio de Control Ambiental, establecido en diversos lugares de la costa lucense por la factoría de aluminio español de San Ciprián (a raíz de la emisión de flúor el último verano), ha pasado a incorporarse a la red nacional de vigilancia y previsión de la contaminación atmosférica, según una resolución de la Dirección General de la Salud Pública, del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social.

El citado servicio de aluminio español tendrá los condicionantes impuestos por los imperativos técnicos de la red nacional de vigilancia, estableciéndose como centro de recepción de datos la Delegación Territorial de Sanidad de Lugo. Teniendo en cuenta los medios instrumentales con que cuenta actualmente, quedará encuadrado en la categoría tercera, que pudiera ser alterada cuando se modifiquen las características actuales del instrumental.

A este respecto hay que señalar que periódicamente y desde la emisión de flúor, se realizan estrictos controles de la contaminación por flúor en lugares próximos al complejo industrial del alúmina-aluminio. Según los últimos datos, los índices de contaminación en aire se encuentran por debajo de los máximos permitidos, de acuerdo con los análisis realizados sobre muestras llevadas a cabo en aparatos SF, con filtros impregnados. El valor máximo alcanzado en los últimos controles ha sido de 2,24 microgramos por metro cúbico y 0,24, el mínimo. Lo máximo permitido por las autoridades sanitarias españolas es de diez microgramos por metro cúbico.

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