CIENCIA

Descontento entre los investigadores gallegos

Cerca de la mitad de los investigadores que trabajan en Santiago de Compostela para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas están descontentos y desilusionados por la forma personalista y poco eficaz en que, según ellos, dirige el Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia el catedrático Ernesto Vieitez, decano de la facultad de Biología.Según la información que hicieron llegar a EL PAIS algunos afectados, «desde 1963 este instituto está gobernado de forma personalista, y recientemente el anuncio de la reestructuración del Consejo a escala nacional hizo renacer la es...

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Cerca de la mitad de los investigadores que trabajan en Santiago de Compostela para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas están descontentos y desilusionados por la forma personalista y poco eficaz en que, según ellos, dirige el Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia el catedrático Ernesto Vieitez, decano de la facultad de Biología.Según la información que hicieron llegar a EL PAIS algunos afectados, «desde 1963 este instituto está gobernado de forma personalista, y recientemente el anuncio de la reestructuración del Consejo a escala nacional hizo renacer la esperanza». «Sin embargo», sigue diciendo el informe, «las cosas continúan igual o peor que antes. El director, subdirector y secretario de hoy son los mismos, el presupuesto de 1981, aunque preceptivamente debía ser aprobado por el claustro científico, fue enviado directamente por el director a Madrid. Se traslada caprichosamente al personal de unas secciones a otras contra su voluntad, en algunos casos, o se le convence para que soliciten los cambios. Las memorias anuales nunca se han publicado. »

«Situación tan insólita», sigue diciendo aún el informe, «sólo puede comprenderse teniendo en cuenta que el 66% de la junta del instituto y más del 50% del personal científico pertenece a la misma sección que el director y que gran parte de los nuevos investigadores también se han incorporado a dicha sección. Sucede así que ayudas económicas que deberían ser solicitadas para una buena marcha modernización del equipo del instituto son interesadas sistemáticamente hacia la cátedra del director por su doble condición, si bien éste no tiene escrúpulos para emplear la casi totalidad del personal de su sección del CSIC en la realización de tales proyectos. »

Los investigadores descontentos lamentan el hecho de «tener que resignarse a ver cómo es citado el nombre del CSIC como realizador de programas o como patrocinador de congresos organizados por su director o cómo sus nombres son suplantados oficialmente en tesinas y tesis doctorales dirigidas por ellos». El deseo de los investigadores compostelanos es que «alguien se decida a abrir una inspección a fondo sobre la marcha del Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia, en el que se degradaría gravemente la Investigación en los próximos años si persiste la situación actual ».

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