El programa de los "euromisiles" puede ser acelerado

Mientras un diario alemán hablaba ayer de una aceleración del programa de nuevos misiles nucleares de alcance medio que se instalarán en Europa central, en Bonn se ultima un plan de ayuda militar y financiera a Turquía, y se somete a análisis lo que parece un «claro desinterés» de los países del Este europeo relativo a nuevos contactos con la República Federal de Alemania. Como nota aparte, por lo peculiar, se incluye la visita a Bucarest hasta hoy, miércoles, del conservador aspirante democristiano a la cancillería, Franz Josef Strauss.El Gobierno checoslovaco ha suspendido estos días ...

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Mientras un diario alemán hablaba ayer de una aceleración del programa de nuevos misiles nucleares de alcance medio que se instalarán en Europa central, en Bonn se ultima un plan de ayuda militar y financiera a Turquía, y se somete a análisis lo que parece un «claro desinterés» de los países del Este europeo relativo a nuevos contactos con la República Federal de Alemania. Como nota aparte, por lo peculiar, se incluye la visita a Bucarest hasta hoy, miércoles, del conservador aspirante democristiano a la cancillería, Franz Josef Strauss.El Gobierno checoslovaco ha suspendido estos días una visita del ministro federal de Asuntos Exteriores, Hans Dietrich Genscher, a Praga. El ministro de Economía de Bonn, Graf Lambsdorff, ha hecho lo propio con otra visita suya a Varsovia, en la que se iba a tratar de un plan financiero para la ayuda a Polonia. Finalmente, el titular de Trabajo, Herbert Ehrenberg, ha optado también por cancelar otro viaje a Moscú. Pendiente queda el viaje a Bonn del ministro húngaro de Asuntos Exteriores, Puja, programado para el próximo día 7.

A pesar de los «problemas de calendario» que han invalidado estas visitas, alemanes y europeos orientales insisten en que desean encontrarse y apoyan las conferencias de cooperación, desarme y reducción de tropas en el Viejo Continente. Europa oriental insiste al mismo tiempo en que este entramado de encuentros se halla amenazado por el rearme occidental. En el comunicado de la visita concluida ayer a Praga por el jefe del Partido Obrero polaco, Edward Gierek, se atribuye un papel decisivo en el deterioro político internacional a la decisión de la OTAN del pasado diciembre sobre los nuevos misiles.

Según el diario liberal muniqués Sueddeutsche Zeilung, la invasión soviética de Afganistán ha acelerado el plan norteamericano de producción de los nuevos misiles de alcance medio, y que habrán de instalarse en la Europa de la OTAN hacia 1984. Esta reacción norteamericana -«ciento por ciento lógica», según un portavoz del Ministerio de Defensa de la RFA- significaría, según el periódico citado, que en 1982 podrían instalarse en Alemania Federal los primeros Pershing-2 de los 108 proyectados. En cambio, parece que los Cruise se retrasarán, debido, sobre todo, a que su desarrollo técnico es tan deficiente que aún no pueden producirse en serie.

Entre tanto, progresa también el plan de ayuda a Turquía, un plan que ya se encuentra en fase decisoria, según el portavoz oficial del Gobierno.

El Gobierno de Bonn puede facilitar a Ankara, según Die Welt, hasta 960 millones de marcos, sobre todo en material bélico, más otros 360 en forma de ayuda económica, dentro de un fondo común de la OCDE.

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