Portugal cree que la Conferencia de Seguridad de Madrid está amenazada
El ministro portugués de Asuntos Exteriores estima que la intervención soviética en Afganistán y el confinamiento de Andrei Sajarov son susceptibles de alterar los preparativos en curso para la Conferencia de Madrid sobre Seguridad y Cooperación Europea.Freitas do Amaral, que es también vicepresidente del Gobierno portugués y dirigente del segundo partido de la mayoría gubernamental, declaró, en Estrasburgo, que el objetivo primordial de dicha conferencia debe ser «una mayor garantía del respeto de los derechos del hombre por parte de los países socialistas». Frente a esto, «existe hoy la conc...
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El ministro portugués de Asuntos Exteriores estima que la intervención soviética en Afganistán y el confinamiento de Andrei Sajarov son susceptibles de alterar los preparativos en curso para la Conferencia de Madrid sobre Seguridad y Cooperación Europea.Freitas do Amaral, que es también vicepresidente del Gobierno portugués y dirigente del segundo partido de la mayoría gubernamental, declaró, en Estrasburgo, que el objetivo primordial de dicha conferencia debe ser «una mayor garantía del respeto de los derechos del hombre por parte de los países socialistas». Frente a esto, «existe hoy la conciencia de que la URSS no está interesada en respetar el derecho internacional, que no protege los derechos del hombre en su propio país e invade países extranjeros, en total violación de las normas internacionalmente consagradas».
En consecuencia, Freitas do Amaral invitó a sus colegas de los países miembros del Consejo de Europa a «no aceptar más concesiones y a dejar de ver con tolerancia la política expansionista desarrollada por la URSS en los últimos tiempos».
El dirigente democristiano presidía, en representación de Portugal, el comité de ministros del Consejo de Europa. Acerca de la propuesta americana de boicot de los Juegos Olímpicos de Moscú, el ministro portugués anunció que su Gobierno mantendría consultas con los demás países occidentales, pues estima necesario llegar a una posición «realmente significativa» y no limitarse a una declaración de intenciones «platónicas».
De momento, Portugal no encara la adopción de nuevas medidas contra la Unión Soviética.
El discurso de Freitas do Amaral, en Estrasburgo, se situó en la línea de dureza ya evidenciada por el nuevo Gobierno portugués.