El Estado financiará la puesta en marcha de los parlamentos autonómicos

A las cinco y cuarto de la madrugada del sábado concluyó la sesión del Pleno del Congreso, que se había iniciado a las diez de la mañana del viernes. Durante la sesión nocturna, en la que quedó aprobado el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, permanecieron en los escaños una buena parte de los miembros del Gobierno, incluido el presidente, y unos 250 diputados de los 350 que completan la Cámara.En este tramo final destaca la aprobación de una enmienda transaccional defendida por Ramón Alvarez de Miranda, presidente de las Juventudes de UCD, por la que se incrementa en cincuenta millo...

A las cinco y cuarto de la madrugada del sábado concluyó la sesión del Pleno del Congreso, que se había iniciado a las diez de la mañana del viernes. Durante la sesión nocturna, en la que quedó aprobado el proyecto de Presupuestos Generales del Estado, permanecieron en los escaños una buena parte de los miembros del Gobierno, incluido el presidente, y unos 250 diputados de los 350 que completan la Cámara.En este tramo final destaca la aprobación de una enmienda transaccional defendida por Ramón Alvarez de Miranda, presidente de las Juventudes de UCD, por la que se incrementa en cincuenta millones de pesetas la partida destinada a atenciones para la juventud. La enmienda tuvo el apoyo del PSOE, que retiró tres presentadas a esta sección.

También se admitió una enmienda de la Minoría Catalana, por la que se trasvasan diversas partidas con objeto de financiar con cincuenta millones de pesetas la puesta en marcha de los Parlamentos autonómicos.

Los socialistas intentaron mayores subvenciones para bibliotecas, adquisición de libros, locales y mejoras en los existentes. Quisieron también más subvenciones para actividades teatrales, y el diputado Juan de Dios Ramírez Heredia defendió que se destinasen quince millones de pesetas para campañas en defensa de las minorías étnicas y culturales. Todo este paquete de enmiendas fue rechazado por UCD, que alegó la imposibilidad de hacer «lo que todos desearíamos».

Más tarde se aceptó una enmíenda transaccional de UCD sobre el saneamiento financiero de las corporaciones locales y la concesión de subvenciones para liquidar deudas.

Prosperó también una enmienda del PNV por la que se daba distinta distribución a una partida de 2.500 millones para gastos de funcionamiento de los entes autonómicos y preautenómicos; 2.000 millones se repartirán entre estos entes, y los quinientos restantes los distribuirá el Gobierno, de acuerdo con datos objetivos de población, extensión territorial y otros.

Sobre las cuatro y media de la mañana se dio por concluido el examen de las distintas secciones del Presupuesto y se abordó el de la Seguridad Social. El socialista Ciriaco de Vicente defendió catorce enmiendas, que fueron rechazadas y entre las que se incluía la pretensión de mayores dotaciones para medicina preventiva.

En el sector de organismos autónomos se aceptó una enmienda comunista sobre mayor atención al empleo juvenil, y fue rechazada otra del mismo grupo, que intentaba modificar partidas destinadas a RTVE.

El PSOE tuvo fortuna en su pretensión de que se conceda mayor importancia a las organizaciones de consumidores y usuarios, y, por fin, Javier Solana defendió, en nombre de los socialistas del Conareso, una enmienda a la totalidad del presupuesto destinado a la Junta de Energía Nuclear y otra que trataba de suprimir la subvención al centro nuclear de Soria. Las dos fueron rechazadas y, con ello, el presidente de la Cámara, Landelino Lavilla, dio por aprobado el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 1980 y levantó la sesión.