LEÓN

Resuelto el contencioso entre las clínicas privadas y la Seguridad Social

Las clínicas privadas de León, que desde hace diez días se negaban a recibir enfermos de la Seguridad Social, han depuesto su actitud tras una serie de negociaciones mantenidas durante los últimos días en Madrid, con altos cargos del Ministerio de Sanidad. En un comunicado difundido ayer, las clínicas privadas señalan que a partir de esta fecha volverán a admitir pacientes procedentes de los centros estatales de León, cuya capacidad en número de camas se encuentra completamente desbordada desde que hace cinco años la población agraria de la provincia -más de un tercio del total- accedió a la a...

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Las clínicas privadas de León, que desde hace diez días se negaban a recibir enfermos de la Seguridad Social, han depuesto su actitud tras una serie de negociaciones mantenidas durante los últimos días en Madrid, con altos cargos del Ministerio de Sanidad. En un comunicado difundido ayer, las clínicas privadas señalan que a partir de esta fecha volverán a admitir pacientes procedentes de los centros estatales de León, cuya capacidad en número de camas se encuentra completamente desbordada desde que hace cinco años la población agraria de la provincia -más de un tercio del total- accedió a la asistencia sanitaria de la Seguridad Social.Los empresarios de hospitales privados no han querido hacer ningún tipo de declaraciones sobre el contenido de los acuerdos negociados en Madrid y señalan que las ofertas y contraofertas presentadas por ambas partes no serán dadas a conocer hasta llegarse a un convenio definitivo. Las clínicas privadas de León -hasta un total de trece, con un número de camas próximo a las seiscientas, muy por encima de la capacidad de la propia residencia Virgen Blanca, de la Seguridad Social- habían solicitado un incremento del 36% en el precio de las estancias por enfermo y día.

El «plante» de los hospitales privados había provocado durante los últimos días el traslado de numerosos enfermos al hospital provincial, así como una drástica reducción de las estancias en la residencia de la Seguridad Social donde, según los comunicados oficiales, se estableció también un riguroso sistema de prioridades en la atención de las urgencias. Mientras tanto continúa sin resolverse el conflicto planteado por los cirujanos y traumatólogos que operan en las clínicas privadas por cuenta de la Seguridad Social -en su mayor parte asalariados de este mismo organismo- que han dado de plazo hasta el próximo día 10 para que el ministerio revise sus honorarios (entre 2.000 y 9.000 pesetas por intervención quirúrgica), amenazando en caso contrario con llevar a cabo un «plante» similar al de los clínicos.

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