Teherán desprecia la represalia de Carter

De medida «ilusoria», «pretenciosa» y de «amenaza insignificante» fue calificada ayer en Teherán la decisión del presidente Carter de suspender las importaciones de petróleo iraní, al mismo tiempo que se anunciaban medidas encaminadas a presionar a Washington para que se doblegue ante las condiciones impuestas por el Consejo de la Revolución iraní.La primera represalia económica anunciada el lunes por Carter fue acogida con aparente frialdad por las autoridades iraníes, llegando incluso el ministro de Orientación a felicitarse en público de que éste fuese «el único punto de acuerdo entre EEUU ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

De medida «ilusoria», «pretenciosa» y de «amenaza insignificante» fue calificada ayer en Teherán la decisión del presidente Carter de suspender las importaciones de petróleo iraní, al mismo tiempo que se anunciaban medidas encaminadas a presionar a Washington para que se doblegue ante las condiciones impuestas por el Consejo de la Revolución iraní.La primera represalia económica anunciada el lunes por Carter fue acogida con aparente frialdad por las autoridades iraníes, llegando incluso el ministro de Orientación a felicitarse en público de que éste fuese «el único punto de acuerdo entre EEUU e Irán: el uno ha decidido no vender más petróleo, y el otro, no comprarlo». En efecto, una decisión del Consejo de la Revolución tomada, aparentemente, con anterioridad a la de Carter, pero anunciada con posterioridad, preveía la interrupción de las exportaciones de crudos la Norteamérica. Por su parte, el ministro iraní del Petróleo, Ali Akbar, se alegró de la medida estadounidense, ya que permitirá a Irán vender medio millón de barriles en los mercados libres y obtener así mayores ingresos petrolíferos.

Más información

Parece, sin embargo, que Irán no sacará provecho de esta situación y limitará a partir de finales de mes su producción petrolífera, según anunció el ministro de Orientación.

Por su parte, el ministro de Exteriores, Abolhassan Banisadr, que se configura también como uno de los hombres fuertes del país, advirtió ayer a Europa de que no siga el camino emprendido por EEUU, porque ello «provocaría un caos mundial» y podría forzar al mundo árabe a suspender sus entregas de petróleo. Irán, según él, puede prescindir de sus ingresos petrolíferos durante un año.

En Teherán se teme que Washington tome una segunda medida coercitiva contra Irán: la suspensión de las exportaciones de cereales norteamericanos, provocando así en el país una situación de escasez alimenticia, que ninguna otra nación parece en condiciones de paliar.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En