Los sectores católicos, en apoyo del estatuto de centros de UCD

Los partidarios de la enseñanza confesional han iniciado una campaña en apoyo del proyecto centrista de estatuto de centros docentes en vísperas del comienzo de su discusión en la Comisión de Educación del Congreso. La ponencia constituida al efecto ultima en estos días su informe, tras el rechazo de dos enmiendas socialistas a la totalidad del proyecto de ley.

La ciudad de Albacete se ha quedado sin impresos de telegramas, a consecuencia de que más de 2.000 padres de familia se han dirigido de esta forma al presidente del Gobierno y al titular de la Comisión de Educación del Congreso p...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los partidarios de la enseñanza confesional han iniciado una campaña en apoyo del proyecto centrista de estatuto de centros docentes en vísperas del comienzo de su discusión en la Comisión de Educación del Congreso. La ponencia constituida al efecto ultima en estos días su informe, tras el rechazo de dos enmiendas socialistas a la totalidad del proyecto de ley.

La ciudad de Albacete se ha quedado sin impresos de telegramas, a consecuencia de que más de 2.000 padres de familia se han dirigido de esta forma al presidente del Gobierno y al titular de la Comisión de Educación del Congreso para pedir libertad de enseñanza, según informa Europa Press.Los remitentes de los telegramas, pertenecientes a la Federación Católica Diocesana de Padres de Familia y Padres de Alumnos, piden que las leyes de estatuto de centros y de financiación de la enseñanza obligatoria respeten el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos sin discriminación económica.

Por otra parte, se han reunido en Madrid representantes de federaciones y asociaciones de padres de familia, que aseguran agrupar a cerca del millón de familias, y han decidido constituir una «coordinadora nacional» con la denominación Unión pro Libertad de Enseñanza.

En el primer documento hecho público por dicha Unión se proclama «el derecho a un pluralismo de centros con idearios propios», que implica el derecho a crearlos y a que sean gobernados por sus promotores.

La decisión de constituir esta coordinadora se debe a «la gravedad del momento», según han declaro sus promotores y a que, «como padres, nos consideramos los primeros y más importantes protagonistas de la educación de nuestros hijos».

Pese a que las informaciones publicadas hasta el momento sobre esta Unión pro Libertad de Enseñanza no aluden a la confesionalidad católica de las asociaciones integrantes, en todos los medios educativos se cree que se trata, en realidad, de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos, cuyos mentores aseguran frecuentemente que cuentan con un millón de asociados.

Dichos medios interpretan este «bautizo coyuntural» como un procedimiento para no comprometer a la Iglesia católica, evitar la imagen de una «guerra de religión» y dar más fuerza a los argumentos en pro de una libertad de enseñanza, que puede ser reivindicada desde distintas confesionalidades religiosas y aun políticas.

Se recuerda, al respecto, cómo dos días antes de la celebración de las últimas elecciones generales se repartieron en la mayoría de los colegios religiosos de Madrid unos impresos que recomendaban votar una «alternativa humanista y cristiana, frente a la alternativa socialista y marxista». Dichos impresos estaban suscritos por un denominado Grupo de Federaciones de Padres de Familia y Padres de Alumnos, del que posteriormente no se ha vuelto a tener noticias.

Carta para pedir que se presione a UCD

Por otra parte, el presidente de la Federación de Sindicatos Independientes de la Enseñanza (FSIE), José Luis Negro, ha dirigido una carta al cardenal Tarancón en la que expresa la necesidad que tiene UCD de «presiones que contrarresten sus pactos y consensos con la izquierda. Hemos presionado trabajadores, centros y padres de familia. Quedan ustedes, la jerarquía, a la que se le hace todavía mucho caso».El señor Negro, a quien se considera como uno de los principales artífices de la caída de la anterior junta de gobierno del Colegio de Doctores y Licenciados de la provincia de Madrid, ha remitido copias de su carta -según informa Efe- al Rey, al presidente del Gobierno, al ministro de Educación, al secretario general del PSOE y al presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza, monseñor Elías Yanes.

Según el señor Negro, «UCD se ve acorralada por el PSOE en materias de educación, de modo que el derecho a la libertad de enseñanza que recoge la Constitución se queda en algo nominal».

«En estas condiciones», continúa diciendo el presidente de FSIE, «cuando alguna vez llegue a ser realidad el proyecto de gratuidad total, ya no va a ser necesario, porque no van a quedar centros privados, van a ser todos del Estado, con muchas más dificultades para tener idearios.» El señor Negro finaliza su carta pidiendo al presidente de la Conferencia Episcopal que se pronuncie sobre el tema, «aunque los cristianos por el socialismo se enfaden».

Finalmente, ayer celebraron una reunión representantes de CCOO, FETE-UGT, USO y UCSTE, así como de los partidos MC y PT, «con la intención de estudiar las movilizaciones de las fuerzas progresistas frente a la política agresiva de UCD en el Parlamento», según un comunicado hecho público al término de la misma.

«Convencidos», añade la nota, «de que los proyectos de ley que desarrollan el artículo 27 de la Constitución va a determinar el futuro de la enseñanza, manifestamos la firme voluntad de luchar para que su desarrollo recoja los intereses de las capas populares».

Los reunidos concluyen informando que «estos días se celebran asambleas de trabajadores de la enseñanza y padres de alumnos, que culminarán el día 16, ocasión en la que se decidirán las acciones concretas para llevar adelante las luchas».

Archivado En