El progreso de la Orquesta de Cámara Española

La Orquesta de Cámara Española, que dirige Víctor Martín y forman quince profesores de gran prestigio, progresa de manera evidente. Va adquiriendo sonido propio, que es algo superior a la misma cohesión. En su más reciente concierto, dentro de los ciclos de abono de la Dirección General de la Música, pudimos escuchar interpretaciones muy bellas de Purcell y Telemann (Suites, de diverso carácter), además del hit barroco de Vivaldi, Las cuatro estaciones.Quizá habría sido deseable una mayor acentuación del sentido dramático-teatral de la música instrumental de Purcell, inclu...

La Orquesta de Cámara Española, que dirige Víctor Martín y forman quince profesores de gran prestigio, progresa de manera evidente. Va adquiriendo sonido propio, que es algo superior a la misma cohesión. En su más reciente concierto, dentro de los ciclos de abono de la Dirección General de la Música, pudimos escuchar interpretaciones muy bellas de Purcell y Telemann (Suites, de diverso carácter), además del hit barroco de Vivaldi, Las cuatro estaciones.Quizá habría sido deseable una mayor acentuación del sentido dramático-teatral de la música instrumental de Purcell, incluida en el Orpheus Britannicus, que con tan acertada capacidad de síntesis comenta Antonio Gallego, frente a la naturaleza más radicalmente instrumental de Telemann. Mas lo importante es que el pequeño conjunto está en proceso de maduración, que puede hacer de él un vehículo precioso puesto al servicio de determinados géneros musicales de ayer y de hoy. Víctor Martín protagonizó los cuatro conciertos vivaldianos incluidos en Il Cimento dell' Armonia e dell´Inventione -, y conocidos bajo el titulo de Las cuatro estaciones, por su relación con cuatro sonetos alusivos a otros tantos períodos. Su labor fue seria, brillante y expresiva, así como la de todos sus colaboradores. Acaso escuchamos versiones un poco formularias en su planteamiento estilístico, pero con la transparencia y vitalidad necesarias para prender la atención del numeroso auditorio.