Celso Emilio Ferreiro será enterrado hoy Celanova

Celso Emilio Ferreiro, uno de los grandes poetas españoles de posguerra, será enterrado este mediodía en su tierra natal, Celanova (Orense), localidad a la que dedicó algunos de sus libros y que siempre estuvo presente en su poesía. También fue lugar de nacimiento de Curros Enriquez, otro gran poeta. El autor de Longa noite de pedra, su obra más importante, falleció en Vigo, donde descansaba, a medianoche del pasado jueves, cuando contaba 66 años. La noticia de su inesperada muerte, causada por una embolia cerebral, ha conmovido al mundo de las letras españolas, donde la figura de Celso Emilio...

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Celso Emilio Ferreiro, uno de los grandes poetas españoles de posguerra, será enterrado este mediodía en su tierra natal, Celanova (Orense), localidad a la que dedicó algunos de sus libros y que siempre estuvo presente en su poesía. También fue lugar de nacimiento de Curros Enriquez, otro gran poeta. El autor de Longa noite de pedra, su obra más importante, falleció en Vigo, donde descansaba, a medianoche del pasado jueves, cuando contaba 66 años. La noticia de su inesperada muerte, causada por una embolia cerebral, ha conmovido al mundo de las letras españolas, donde la figura de Celso Emilio Ferreiro no era apreciada sólo por el valor de su obra, sino por las dimensiones de su profunda humanidad.

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Este año se han segado dos de las vidas más significativas de la cultura gallega. Y 1979 las segó de manera absolutamente idéntica, llegándoles la muerte de repente e inesperadamente. Primero fue el pintor y escritor Luis Seoane, que cayó fulminado en La Coruña cuando apenas acababa de rematar el último dibujo. Ayer, en Vigo, el gran poeta Celso Emilio Ferreiro falleció en circunstancias similares. La muerte viene a acentuar entre ellos los mismos paralelismos que les reservó la vida (exilio, emigración, poesía, galleguismo, etcétera), a pesar de algunas e importantes diferencias de criterio e ideología que les separaron a veces.En menos de nueve meses, Galicia ha visto morir a Lorenzo Varela, Luis Seoane, Darío Alvarez Blázquez y Celso Emilio Ferreiro. Este último estaba pasando sus vacaciones familiares en Vigo, con su esposa y tres de sus cuatro hijos. Celebraba momentos de ocio y fiestas de familia, ya que uno de los hijos se iba a casar dentro de pocos días, y Celia, su nuera futura, había preparado esa noche precisamente la cena. Minutos después de las doce, tendido en la cama, llamó a Mora, su mujer. Acudieron ella y los hijos y lo encontraron acostado de lado, sin más. No se preocuparon fundamentalmente, pero sólo un minuto tardó en llegar la tragedia. La muerte le sobrevino al poeta de inmediato. Un derrame cerebral acabó con la vida del mejor poeta gallego de la posguerra.

El poeta de la Longa noite de pedra (Larga noche de piedra), que sufrió Galicia durante cuatro décadas, había nacido en Celanova (Orense), la misma patria chica de Curros Enríquez, hace 65 años. Se afilió al Partido Galeguista siendo aún mozo, y, al llegar la guerra civil y la primer posguerra, se sumió en una vida silenciosa y apagada que le hizo pasar por algunas servidumbres laborales de sobrevivencia.

«El poeta que lleva dentro», escribió sobre esta época suya Alonso Montero, «calla, cisma, da vueltas en su imaginación a formas y actitudes. Si alguna vez habla, lo hace de manera incierta, retórica y formalista.»

Su posición crítica fue evidente desde hace varias décadas. Para empezar, desde 1954, fecha en la que deja bien sentada su rebeldía poética con estas palabras: «Los poetas gallegos, si quieren ser fieles a sí mismos, tienen que huir de la arqueología estéril y del ruralismo pedáneo. Tienen que retorcerle el pescuezo al ruiseñor del lirismo lacrimógeno, saudoso, de viejo estilo. A cambio, tienen que sumergirse con desesperado esfuerzo en el mundo social de nuestra tierra, en los problemas vivos de nuestro tiempo, en las angustias de nuestras gentes.» Es su primera declaración hacia una poética social, de la que llegará a ser, con Salvador Espríu, el más dotado representante español. Quien ha prologado casi todos sus libros, el catedrático Xesús Alonso Montero, lo ha comparado a Curros, al que señaló como «el poeta civil más consciente de la Europa decimonónica». Ferreiro huyó siempre, de cualquier manera, de la etiqueta de poeta social, y solía decir que su obra era de beligerancia.

"Longa noite de pedra"

Publicó su primer conjunto de poemas en 1935, Cartafol de poesía, en compañía de Xosé Velo, y tradujo a Rilke al gallego en 1951, con la colaboración de Blanco Freijeiro, Su primer libro aparece en 1954, O sono asulagado (El sueño sumergido), y en él aparece ya lo que iba a ser luego fuerte y personal poética ferreirana; permanece mudo otros ocho años hasta que, en 1962, aparece el libro de poesía gallega más leído de la posguerra, Longa noite de pedra, que comienza a circular a través de las más diversas formas. La editorial viguesa que lo había descubierto, Galaxia, no supo, o no quiso, volver a lanzarlo, y penosamente él libro pasó varios años sin difusión normalizada, hasta que El Bardo lo recuperó, en 1967. Para difundirlo en edición bilingüe, que pronto alcanzó cotas insospechadas de difusión, tratándose de un libro de poesía.Sólo por este libro Celso Emilio Ferreiro tendría asegurada su presencia de honor en la literatura gallega, y ganaría además la admiración y el respeto de toda la cultura de Galicia, que resistía en aquellos tiempos ante las más bochornosas acometidas del antigalleguismo. En 1966 emigró a Venezuela, después de recibir en Orense un histórico homenaje por parte de toda la izquierda. En Caracas trabajó para la Hermandad Gallega, y en la presidencia de aquella nación, como uno de los asesores del presidente. La experiencia de América fue para él una fuerte decepción, provocada por el egoísmo y por la mediocridad de los emigrantes que se habían situado a la cabeza de las instituciones y de las sociedades gallegas de aquel país. La consecuencia fue un nuevo libro de difusión amplia, Viaxe ao pais dos enanos (Viaje al país de los enanos) (Barcelona, 1968), que levantaría una importante polémica, que no fue llevada con toda justicia hacia Celso Emilio por parte de sus oponentes.

Desde América, hace difundir una composición poética, Carta a Fuco Buxan, que los tiempos obligan a seguir los canales clandestinos; acaba regresando, para instalarse en Madrid, donde se ganaba la vida como redactor de Tribuna Médica y para readquirir compromiso político. Celso Emilio Ferreiro fue uno de los fundadores de la Unión de Pobo Galego, que abandonó pronto. Perteneció, a su vuelta de Venezuela, al Partido Socialista Galego, y últimamente militaba en el PSOE.

Otros libros suyos son Cantigas de escarnio e maldecir, firmado bajo el seudónimo de Arístides Silveira (Caracas, 1968); Terra de ningures (Tierra de nadie) (Monforte de Lemos, 1969), Paco Pixiñas. Historia d´un desleigado contada por il mesmo (Paco Pixiñas. Historia de un desvinculado, contada por él mismo), (La Coruña, 1970); Cimenterio privado (Ginebra, 1973) y Onde o mundo chamase Celanova (Donde el mundo se llama Celanova) (Madrid, 1975). En castellano publicó Al aire de tu vuelo (Pontevedra, 194 l), Baladas, cantigas y donaires (Pontevedra, 194 l), Voz y voto (Montevideo, 1955), Trece poemas iracundos y una canción inesperada (Caracas, 1970) y Antipoemas (Salamanca, 1972).

Hace escasamente una semana había entregado su último libro, poemas en gallego, titulado Homaxes (Homenajes), a su prologuista Alonso Montero en el que recoge una serie de poemas dedicados a las figuras que le eran más entrañables de la historia gallega o de su vida íntima, como el padre y los hermanos.

Su cuerpo será trasladado hoy a Celanova para ser enterrado a mediodía.

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