Informes para el futuro

Numerosos científicos de varios países del mundo hacen constantemente llamadas de atención acerca del futuro de la Humanidad, a tenor de la actual evolución de los pueblos, su ciencia y su economía. Entran así estos estudios en el campo de la prospectiva, ciencia que, como es conocida, se basa en la extrapolación de la situación actual y en la previsión del futuro. A continuación, se exponen, muy extractadamente, algunos de estos estudios, que inciden en la perspectiva que el actual desarrollo de la especie humana ofrece para las próximas décadas....

Numerosos científicos de varios países del mundo hacen constantemente llamadas de atención acerca del futuro de la Humanidad, a tenor de la actual evolución de los pueblos, su ciencia y su economía. Entran así estos estudios en el campo de la prospectiva, ciencia que, como es conocida, se basa en la extrapolación de la situación actual y en la previsión del futuro. A continuación, se exponen, muy extractadamente, algunos de estos estudios, que inciden en la perspectiva que el actual desarrollo de la especie humana ofrece para las próximas décadas.Trabajos de Jan Tinbergen sobre planificación del futuro. Jan Tinbergen, premio Nobel, es especialista en «modelos económicos». En su obra ¿Cómo debe estudiarse el futuro? mantiene que éste puede ser planificado considerando las tendencias que se advierten en la sociedad. En líneas generales, y en razón a tales tendencias, sugiere para el futuro -manteniendo la vigencia de Estados nacionales- autoridades a nivel mundial- relativas al medio ambiente y al desarrollo de países pobres. Sugiere cambios importantes en los criterios de decisión de las Naciones Unidas, introduciendo el voto de expertos. Preconiza la evolución del sistema económico actual hacia un socialismo de tipo occidental que mantiene la libertad individual. Bajo su dirección se ha realizado el Informe Río, al que más adelante se hace referencia.

Informe del Instituto de Tecnología de Massachusetts para el Club de Roma (modelo «World-3», 1972). Realizado bajo la dirección de D. L. Meadows y publicado, bajo el título Los límites al crecimiento, en marzo de 1972. Las variables básicas utilizadas en el modelo son: población mundial, producción de alimentos, producción industrial, recursos naturales y contaminación.

A través de sus conclusiones se manifiesta que, en caso de no corregirse la marcha actual, se producirá un colapso debido al agotamiento de recursos no renovables, y ello dentro del próximo siglo. Preconiza la creación de una situación de equilibrio en base a medidas correctoras que implicarían un crecimiento cero.

«Carta de Mansholt» (1972). Sicco Mansholt, que ha sido miembro y presidente de la Comisión de la CEE, a través de su famosa carta al entonces presidente de la misma y de su obra La crisis de nuestra civilización, mantiene una postura bastante paralela a la expresada en Los límites al crecimiento.

Preconiza la primacía en el tema de la producción de alimentos; promocionar la reducción del consumo y el aprovechamiento, en cuanto a duración, de los bienes de equipo; la lucha contra la contaminación; evitar el empleo de materias primas no renovables y formación de una Federación Europea en orden a rebasar las limitaciones de la actual organización de Estados nacionales: «Desde el supuesto de que ninguna institución tiene facultad para reunir a todos los hombres del mundo, ni fijar objetivos comunes, no creo que se puedan emprender sino pequefias acciones dirigidas a pequeños objetivos.» (De la Crisis de nuestra civilización.)

II Informe al Club de Roma: La Humanidad en la encrucijada (1974). Dirigido por M. Mesarovic y Eduard Pestel. Plantean el sistema mundial, dividido en diez regiones o subsistemas interdependientes, con diversidad de modos políticos, económicos y culturales y con sus correspondientes modelos, que se relacionan globalmente en un sistema mundial.

La única solución que encuentran para el futuro -de aquí el título de encrucijada- es la promoción de un desarrollo orgánico para nuestro sistema, en oposición al crecimiento indiscriminado vigente.

Informe Río (III Informe al Club de Roma, 1976). Responde a la intención de ofrecer a los estamentos de Gobierno de la sociedad un modelo de «nuevo orden internacional» en correspondencia con las exigencias del futuro. Lo ha dirigido Jan Tinbergen y han colaborado especialistas del primer, segundo y tercer mundo.

Sus planteamientos y conclusión tienen muy en cuenta la actividad de los organismos internacionales y, en particular, el Plan de acción y la Carta de derechos y deberes económicos de los Estados, aprobados por las Naciones Unidas.