Espontáneo con pancarta, en Bilbao

Un espontáneo, que se vio que no tenía intención de torear, se lanzó al ruedo de la plaza de Bilbao durante la lidia del cuarto toro. Portaba una pancarta con leyenda ajena a la fiesta taurina. Inesperadamente se le arrancó el toro, y pudo sortearle, dirigiéndose a continuación a la barrera. Allí los agentes de la autoridad hicieron intención de detenerlo -como ocurre siempre con los espontáneos y es preceptivo-, pero, ante las protestas del público, los agentes desistieron y permitieron que el espontáneo regresara al tendido a ocupar su localidad.Con media entrada se lidiaron toros de Isaías ...

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Un espontáneo, que se vio que no tenía intención de torear, se lanzó al ruedo de la plaza de Bilbao durante la lidia del cuarto toro. Portaba una pancarta con leyenda ajena a la fiesta taurina. Inesperadamente se le arrancó el toro, y pudo sortearle, dirigiéndose a continuación a la barrera. Allí los agentes de la autoridad hicieron intención de detenerlo -como ocurre siempre con los espontáneos y es preceptivo-, pero, ante las protestas del público, los agentes desistieron y permitieron que el espontáneo regresara al tendido a ocupar su localidad.Con media entrada se lidiaron toros de Isaías y Tulio Vázquez, mansos. Dámaso Gómez, silencio y aplausos. El Puno, palmas y silencio. Currillo, palmas y silencio.

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