Menos crecimiento económico (3%) y más inflación de lo previsto

El crecimiento de la economía española durante 1979 se situará en tomo al 3 % y con unos precios superiores a los previstos, según anunció ayer, en Barcelona, el ministro de Economía, José Luis Leal, en el transcurso de la conferencia que pronunció en el Círculo de Economía.En opinión del señor Leal, las repercusiones de las alzas sobre los precios españoles pueden estimarse en dos puntos, uno directo y otro indirecto. «Pero tan importante o más que los efectos sobre los precios», dijo, «es la incidencia sobre la actividad real de la economía. El resultado final dependerá, entre otros aspectos...

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El crecimiento de la economía española durante 1979 se situará en tomo al 3 % y con unos precios superiores a los previstos, según anunció ayer, en Barcelona, el ministro de Economía, José Luis Leal, en el transcurso de la conferencia que pronunció en el Círculo de Economía.En opinión del señor Leal, las repercusiones de las alzas sobre los precios españoles pueden estimarse en dos puntos, uno directo y otro indirecto. «Pero tan importante o más que los efectos sobre los precios», dijo, «es la incidencia sobre la actividad real de la economía. El resultado final dependerá, entre otros aspectos, del comportamiento de los particulares en su consumo de productos energéticos. Si éste permanece rígido, el efecto inflacionista podría ser importante. Si el consumo se muestra elástico, las consecuencias deflacionistas serán menores. »

Por consiguiente, según señaló José Luis Leal, las economías occidentales han de intentar reducir los consumos de energía por unidad de producto, potenciar nuevas fuentes de energía y, en especial, desarrollar la única que tenemos como alternativa viable y que, en nuestro caso, es la energía nuclear.

En estas circunstancias, el crecimiento potencial de la economía española se ve singularmente mermado, por coincidir los objetivos para los próximos años con la crisis de las economías occidentales, cuyo crecimiento no es previsible que supere el 3,5 %.

«Para los próximos años», afirmó también el ministro de Economía, «la política de empleo deberá ser una política activa que contemple el problema en toda su complejidad y que no intente solamente acelerar el crecimiento como motor esencial de la creación de puestos de trabajo, sino que también incorpore consideraciones cualitativas, ligadas a la estructura demográfica, a las tendencias de la población respecto al empleo, en una sociedad industrializada».

Añadió que el análisis y el marco de solución de estos problemas serán contemplados en el programa a medio plazo que muy pronto presentará en las Cortes.

En el coloquio que siguió a la conferencia, numerosos empresarios expresaron su preocupación por la falta de severidad en el control del gasto público.

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