A la sombra de Hammett

A la sombra de Hammett, es decir, de sus tipos habituales y sus más conocidas claves de intriga, Robert Benton ha escrito el guión de este filme, el segundo que se decide a realizar tras una larga carrera de guionista. Afortunado en tal tipo de trabajos formando pareja con el no menos conocido David Newman, creador de historias para Bodganovich y Arthur Penn, llega en esta ocasión tras de la cámara, gracias a Robert Altman, descubridor y protector de talentos al margen de su propia obra.Benton ha ideado esta vez un personaje réplica de los famosos detectives privados en que tan pródigas se mue...

A la sombra de Hammett, es decir, de sus tipos habituales y sus más conocidas claves de intriga, Robert Benton ha escrito el guión de este filme, el segundo que se decide a realizar tras una larga carrera de guionista. Afortunado en tal tipo de trabajos formando pareja con el no menos conocido David Newman, creador de historias para Bodganovich y Arthur Penn, llega en esta ocasión tras de la cámara, gracias a Robert Altman, descubridor y protector de talentos al margen de su propia obra.Benton ha ideado esta vez un personaje réplica de los famosos detectives privados en que tan pródigas se muestran las series negras americanas, imitadas con bien poco éxito en Europa. Sin embargo, su versión de este profesional de la investigación, del oficio más vil del mundo, según él mismo confiesa, es menos brutal, más ambigua y débil que la de los relatos de Chandler o los héroes interpretados por Bogart. También en este caso se trata de un hombre desengañado, envejecido, con su peculiar sentido de la justicia, sólo fiel a la amistad que dura, como siempre, más allá de la muerte, pero en su soledad se nos muestra mucho más a la defensiva que sus colegas precursores, con su tiempo vacío mitigado por otro atractivo y bien perfilado personaje, interpretado de modo excelente por Lily Tomlin. Esta actriz, premiada en Berlín, sirve, junto con Art Camey, de base a la película cuya acción se ha situado en nuestros días y, como mandan las reglas, en la ciudad de Los, Angeles.

La intriga también arranca del hecho trivial de una muerte y la búsqueda de un gato, para, poco a poco, ir creciendo entre el humor y la aventura hasta alcanzar un final inesperado.

El gusto por la sorpresa, los personajes bien perfilados, la ambientación y, por supuesto, los diálogos hacen de este filme un plato bien sazonado para los amantes del género. Realizada con modestia de medios, su interés va más allá de sus pretensiones, aunque el trabajo de Benton como realizador no esté siempre a la altura de su nombre como guionista. Pues si su labor como escritor resulta impecable, en lo que a creador de imágenes se refiere, no siempre acierta con la mejor manera de narrar, ni a lo largo del relato en general ni en determinadas secuencias, como la de la persecución de automóviles.