Crítica:

Antonio Baciero y la obra de Cabezón

Me parece de máxima trascendencia cultural la edición discográfica de la Opera omnia, de Antonio de Cabezón. Se trata, nada menos, de poner al alcance de todos una de las más altas contribuciones españolas al total musical europeo. La empresa, además, ha sido acometida, después de muchos años de dedicación, por un solo intérprete: Antonio Baciero, que, al clave, al órgano o al piano, consígue «actualidad» para lo que antes era publicación de interés musicológico. Tengo para mí que, desde que Felipe Pedrell, en 1895, lanzara sus transcripciones de la obra cabezoniana, la fecha de 1979 pu...

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Me parece de máxima trascendencia cultural la edición discográfica de la Opera omnia, de Antonio de Cabezón. Se trata, nada menos, de poner al alcance de todos una de las más altas contribuciones españolas al total musical europeo. La empresa, además, ha sido acometida, después de muchos años de dedicación, por un solo intérprete: Antonio Baciero, que, al clave, al órgano o al piano, consígue «actualidad» para lo que antes era publicación de interés musicológico. Tengo para mí que, desde que Felipe Pedrell, en 1895, lanzara sus transcripciones de la obra cabezoniana, la fecha de 1979 puede situarse a su lado: la musicología se ha tornado en sonido vivo y las viejas emociones estrenan oídos y afectos de hoy. Baciero, capaz de tan precioso Schubert, asume toda una serie de puntos de vista, tan serios como personales, a la hora de «devolver» a las gentes la música del organista de la emperatriz Isabel y, después, de Felipe II, considerado, como escribe Anglés, «como el compositor más ilustre de la música para tecla del siglo XVI». Hay un aspecto que me resulta particularmente interesante; más aún, ejemplar. La larga aventura de llevar al disco el gran monumento hispánico se debe en su totalidad a esfuerzos privados: el de Baciero, primerísimo, porque siempre será el artista centro y eje de cualquier hacer musical; el de la Fundación Mediterránea, que ha asumido -como dice Roberto Pla- la « responsabilidad económica y cultural de una obra tan voluminosa y difícil»; en fin, la de Hispavox, sello discográfico español de proyección internacional. animado en esto por la ilusión y el saber de Pla.Entre unos y otros aseguran no sólo el nacimiento de la colección, sino su distribución a gran escala mundial. A partir de ahora será imperdonable al historiador de cualquier país ignorar o equivocar una tan alta significación creadora como la de nuestro gran burgalés. Si no hubiera otras razones, una realización como la presente justicia y llena de interés, por sí sola, una biografía como la de Antonio Baciero.

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