El crecimiento de la población mundial deteriora el nivel de vida

De no estabilizarse la población mundial en los 6.000 millones de habitantes para el año 2015, el deterioro general del nivel de vida de casi toda la población mundial y de los recursos biológicos será inevitable.

La alarmante conclusión surge de un estudio prospectivo publicado recientemente por el Worldwatch Institute, de Washington, financiado por el Fondo de Naciones Unidas para Actividades de Población (UNFPA). El documento estable que ya ha comenzado una retracción en la producción per cápita de recursos biológicos, tales -como alimentos, fibras, madera, etcétera, y que ello se ir...

De no estabilizarse la población mundial en los 6.000 millones de habitantes para el año 2015, el deterioro general del nivel de vida de casi toda la población mundial y de los recursos biológicos será inevitable.

La alarmante conclusión surge de un estudio prospectivo publicado recientemente por el Worldwatch Institute, de Washington, financiado por el Fondo de Naciones Unidas para Actividades de Población (UNFPA). El documento estable que ya ha comenzado una retracción en la producción per cápita de recursos biológicos, tales -como alimentos, fibras, madera, etcétera, y que ello se irá acentuando a medida que crece la población, pese a la disminución ya observada en el ritmo de crecimiento.La investigación, dirigida por Lester Brown, aboga por un drástico control del crecimiento de la población.

Brown observa en su estudio que el consumo y producción de numerosos recursos biológicos naturales ha sido reemplazado por sintéticos derivados del petróleo y otros hidrocarburos, pero señala que éstos también han comenzado a disminuir en relación a la cantidad de habitantes del planeta.

La producción per cápita de pescado, productos forestales y carne ovina ha alcanzado un tope, mientras la población pasaba de 3.000 a 4.000 millones; la de carnes bovinas lo hará apenas se pase de los 4.000 y luego sobrevendrá, antes de alcanzar los 5.000 millones, el pico máximo en el per cápita de cereales.

La población actual del mundo se estima en 4.200 millones de habitantes.

El reemplazo de muchos productos por los derivados del petróleo está sirviendo como paliativo, del mismo modo que el empleo intensivo de energía fósil (petróleo y otros), en la producción agrícola e industrial.

De igual manera, el algodón ha sido reemplazado por las fibras sintéticas, los plásticos suplantan a diversas formas de la celulosa, dos tercios del caucho mundial son caucho sintético. Pero, según el estudio, la válvula de seguridad que el petróleo ha representado sobre los recursos biológicos está a punto de salir de servicio.

Si bien la producción petrolífera mundial se ha quintuplicado entre 1950 y 1973 y ha superado ampliamente el crecimiento demográfico, su crecimiento ha pasado del 7% al 2%, por lo cual la renta per cápita ha disminuido desde 1973 a 1978.

Según el pronóstico del investigador, la producción de hidrocarburos per cápita habrá caído en un 30% para fin de siglo. Brown sostiene que la inflación mundial es una resultante final del proceso de escasez de ciertos recursos básicos de tipo biológico.

Para impedir el fenómeno, que según sus progresiones y cuadros debería producirse hacia el año 2015, el investigador norteamericano hace un llamamiento a una política de rigidez por parte de los Estados en cuanto al control de la natalidad, basado no ya en las tasas de crecimiento, sino en los números absolutos.

El jefe del Worldwatch Institute plantea como métodos los coercitivos y limitativos, como en China y Singapur, donde o es necesaria una licencia especial para tener hijos, en relación con la dimensión comunal, o la tenencia de hijos da lugar a serias desventajas socioeconómicas.

Si bien los datos dados por Brown son ciertos, algunos expertos consideran que el trabajo está teñido de una concepción tremendista y simple. Algunos de ellos dicen que Brown no valora las serias deficiencias en materia de distribución del ingreso internacional.