Recital de Dimitri Bashkirov

Invitado por la Dirección General de Música, el pianista Dimitri Bashkirov dicta en Madrid unos cursos sobre Problemas técnicos de interpretación y sonoridad en diferentes estilos pianísticos. Con tal motivo, la embajada de la URSS y la Fundación March organizaron un recital del artista soviético que vino a evidenciar en la práctica lo que el pedagogo explica en la teoría. Porque abordar Schumann (cuatro intermedios), Chopín (mazurcas y polonesa en fa sostenido) y Debussy (preludios y La isla alegre) supone un recorrido y una introspección por mundos sonoros e interpretativos bie...

Invitado por la Dirección General de Música, el pianista Dimitri Bashkirov dicta en Madrid unos cursos sobre Problemas técnicos de interpretación y sonoridad en diferentes estilos pianísticos. Con tal motivo, la embajada de la URSS y la Fundación March organizaron un recital del artista soviético que vino a evidenciar en la práctica lo que el pedagogo explica en la teoría. Porque abordar Schumann (cuatro intermedios), Chopín (mazurcas y polonesa en fa sostenido) y Debussy (preludios y La isla alegre) supone un recorrido y una introspección por mundos sonoros e interpretativos bien diversos.A cada uno sabe Bashkirov encontrar su secreto, pero en esta ocasión, la mayor suma de aciertos estuvo en la poética plástica de Claudio de Francia. Desde el españolismo adivinado de la Serenata interrumpida, al restallar luminoso de La isla, pasando por el humor de Minstrels o la brumosa descripción de La catedral sumergida, Bashkirov evidenció esas calidades que, a veces, alcanzan cimas insuperables, como cuando se presentó con el Concierto, de Ravel. Artista de gran personalidad, flexible y vario en todos los órdenes y maestro en el más hondo sentido del término, el triunfo del intérprete soviético fue rotundo,

Por otra parte, el pianista español José Colom ha obtenido un triunfo extraordinario al actuar en el teatro de los Campos Elíseos, de París. Colom, premio Paloma O'Shea, galardonado también en los concursos de Beethoven y Scriabin, de la UER, ha arrancado a la crítica francesa los más altos juicios. Le Monde llama la atención sobre el intérprete catalán y califica su actuación como algo aparte.