BarceIona: los lisardos, mejor que los espadas
Festejo inaugural
Plaza de Barcelona. Festejo inaugural, con tarde fría y lluviosa. Novillos de Lisardo Sánchez, bien presentados, con exceso de nervio. No tenían fuerza el segundo y el cuarto. En general, la clase de la novillada superó a la de los toreros.Mario Triana, que se presentaba en Barcelona, no pudo con el primero. Mejoró en el cuarto, pero su labor de conjunto pasó inadvertida (silencio en ambos). El Mangui trasteó sin sitio al segundo (silencio), mientras al quinto, un novillo encastado, le sacó algún pase aceptable, aunquesiempre sin clase (ovación y saludos).
Espartaco estuvo muy bullicios...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Plaza de Barcelona. Festejo inaugural, con tarde fría y lluviosa. Novillos de Lisardo Sánchez, bien presentados, con exceso de nervio. No tenían fuerza el segundo y el cuarto. En general, la clase de la novillada superó a la de los toreros.Mario Triana, que se presentaba en Barcelona, no pudo con el primero. Mejoró en el cuarto, pero su labor de conjunto pasó inadvertida (silencio en ambos). El Mangui trasteó sin sitio al segundo (silencio), mientras al quinto, un novillo encastado, le sacó algún pase aceptable, aunquesiempre sin clase (ovación y saludos).
Espartaco estuvo muy bullicioso toda la tarde, pero su trabajo carecíó de calidad. Escuchó palmas en el tercero y dio vuelta al ruedo en el sexto.