URSS reconoce al nuevo régimen de Camboya
La Unión Soviética reconoció ayer al Consejo Revolucionario instalado en el poder camboyano como el Gobierno legal de Kampuchea.
En un mensaje oficial firmado por el jefe del Estado, Leónidas Brejnev, y el jefe del Gobierno, Alexei Kosiguin, se califica al Consejo como «único Gobierno legítimo de Kampuchea».
En unas declaraciones a la revista Time, Brejnev aseguró, además, que «el pueblo de Kampuchea inició la lucha contra el odioso régimen de Pol Pot y contra la tiranía impuesta al pueblo desde el exterior», en una clara referencia a Pekín.
Tanto las alusiones ...
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La Unión Soviética reconoció ayer al Consejo Revolucionario instalado en el poder camboyano como el Gobierno legal de Kampuchea.
En un mensaje oficial firmado por el jefe del Estado, Leónidas Brejnev, y el jefe del Gobierno, Alexei Kosiguin, se califica al Consejo como «único Gobierno legítimo de Kampuchea».
En unas declaraciones a la revista Time, Brejnev aseguró, además, que «el pueblo de Kampuchea inició la lucha contra el odioso régimen de Pol Pot y contra la tiranía impuesta al pueblo desde el exterior», en una clara referencia a Pekín.
Tanto las alusiones de Brejnev a la crisis camboyana como los comentarios de los órganos de prensa, Pravda y la agencia Tass, se han destacado por sus ataques a la política china.
El líder soviético afirmó, sin paliativos, que «el modelo chino del sistema político y la destrucción masiva del pueblo de Kampuchea no es otro sino el de la revolución cultural china en territorio de otros pueblos».
Por su parte, Pravda difundió un comentario en el que subrayó que «un estallido de cólera popular barrió a los falsos rectores que estaban ocupados realizando los deseos de Pekín».
La agencia Tass llegó más lejos en sus informaciones y, al margen de dar cuenta de las injerencias chinas en Camboya, afirmó que las autoridades de Pekín están implicadas en apoyar las actividades independentistas de las regiones hindúes de Nagaland y Mizoram, así como de realizar actos intimidatorios al concentrar gran cantidad de tropas en sus fronteras con el reino de Bután, cuya política está influenciada por Nueva Delhi.