El sha anuncia que saldrá temporalmente de Irán

El sha de Irán aludió ayer a su posible «salida del país por motivos de salud», al recibir al primer ministro, Shapur Bajtiar, que acudió al palacio de Niavaran para presentar su nuevo Gobierno, un equipo de tecnócratas no mezclados con anteriores Gobiernos y con un ministro de Defensa que fue embajador en España.

Con el esperado próximo viaje al extranjero del monarca para unas vacaciones, la salida de Irán del «duro» general Oveissi, considerado como un posible golpista, y la decisión de los dirigentes religiosos y civiles opuestos al sha de no realizar hoy manifestaciones callejeras ...

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El sha de Irán aludió ayer a su posible «salida del país por motivos de salud», al recibir al primer ministro, Shapur Bajtiar, que acudió al palacio de Niavaran para presentar su nuevo Gobierno, un equipo de tecnócratas no mezclados con anteriores Gobiernos y con un ministro de Defensa que fue embajador en España.

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Con el esperado próximo viaje al extranjero del monarca para unas vacaciones, la salida de Irán del «duro» general Oveissi, considerado como un posible golpista, y la decisión de los dirigentes religiosos y civiles opuestos al sha de no realizar hoy manifestaciones callejeras contra el nuevo Gobierno, aumentan ligeramente las posibilidades de que el nuevo Gobierno civil consiga hacerse con la situación y presidir una lenta vuelta a la normalidad.El sha declaró que, de efectuar él un viaje al extranjero, se constituiría un consejo de regencia «conforme a la Constitución». El sha hizo tal declaración en el transcurso de un discurso pronunciado durante la ceremonia de presentación del nuevo Gobierno, y emitido por radio a todo el país.

«Las dificultades por las que atraviesa el país -manifestó el monarca- me han fatigado. Tengo necesidad de descanso. Si tomara ese descanso en el extranjero, durante nuestra ausencia, y conforme a la Constitución y a las tradiciones, se constituiría un consejo de regencia, a fin de mantener la integridad y eficacia de la Constitución.»

Diplomáticos occidentales dijero que Bajtiar necesita que el monarca abandone el país para desactivar la oposición de los grupos religiosos y civiles más extremistas, sin cuya tolerancia es imposible el gobierno de Irán. La credibilidad de Bajtiar ganaría muchos puntos si logra la salida del sha, pero se evaporaría inmediatamente si el soberano continúa en Teherán.

El propio Bajtiar, al terminar ayer la ceremonia de presentación de su Gobierno, comunicó las intenciones del monarca a la prensa.

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«Su majestad -manifestó el nuevo premier- ha expresado el deseo de emprender un viaje por motivos de salud, aunque hasta ahora no haya fijado ninguna fecha para tal viaje.» Más adelante añadió: «El sha aceptó la legalidad constitucional, y en lo sucesivo habrá de reinar conforme a la Constitución.»

Respondiendo a una pregunta sobre el futuro de la monarquía en Irán, Bajuar declaró: «No soy adivino. Mi Gobierno, democrático y nacionalista, se pondrá al servicio de la libertad y del progreso económico.»

El nuevo jefe del Gobierno, iraní anunció por fin: «El primer acto de mi Gobierno será castigar a quienes han robado, matado y torturado. Queremos borrar la confusión que se interpone entre el pueblo y él sha.»

Profesionales y técnicos

El Gabinete que Bajtiar presentó al sha es, a primera vista, un gobierno de «profesionales y técnicos». También es un Gabinete restringido, puesto que se compone de sólo dieciséis ministros, en, comparación con los veintitrés que contaba el Gobierno precedente o los 36 que constituyeron algunos Gobiernos del pasado.Los observadores políticos destacan, sobre todo, el hecho de que el propio Shapur Bajtiar se reserve la cartera del Interior, dejando así bien claro que el mantenimiento del orden será de su principal incumbencia. Ello, además, debería facilitarle la tarea de reformar de arriba abajo a la Savak (policía secreta), tal como había anunciado, así como de vigilar muy de cerca los preparativos y la realización de las elecciones parlamentarias que habrán de celebrarse en junio del presente año.

En cuanto a las carteras de Asuntos Exteriores, Información, Hacienda o Defensa, todas ellas han sido confiadas a «profesionales» muy conocidos en sus ámbitos respectivos.

El nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Ahmad Mirfendereski, de 58 años, es diplomático de carrera, antiguo viceministro de Asuntos Exteriores y ex embajador iraní en la Unión Soviética. Fue apartado del Gobierno en 1973 por haber autorizado a la aviación soviética a sobrevolar el espacio aéreo irani para abastecer con armas y materiales al Ejército sirio después de la guerra árabe-israelí.

Fereyelun Djam, nombrado ministro de la Guerra (Defensa), es un general de cuatro estrellas y considerado uno de los mejores técnicos del Ejército. Al igual que el nuevo jefe de la diplomacia iraní, Fereydun fue inesperadamente relevado de sus funciones en 1970 por haberse atrevido a aludir al sha de un modo «demasiado familiar» con ocasión de un discurso pronunciado en Pakistán, adonde fue enviado en misión importante.

Los dos principales periódicos iraníes reaparecieron ayer después de una huelga de dos meses mantenida para protestar contra el Gobierno militar, llevando en sus primeras páginas fotografías del principal enemigo del sha, el ayatollah Jomeini y titulares anunciando que «la revolución popular está a punto de triunfar». Los periodistas aceptaron reanudar el trabajo tras la promesa del nuevo primer ministro de que se pondrá fin a la censura de prensa.

Por otra parte, la producción petrolílera para uso nacional se reanudó también ayer con la vuelta al trabajo de los trabajadores en huelga.

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