Dos orquestas de cámara

Después de algunas actuaciones esporádicas, la Orquesta de Cámara Española, que dirige Víctor Martín, se presentó en Madrid.Limpias de técnica y estilo las versiones de Corelli, Torelli y Geminiani, en ellas el conjunto demostró sus posibilidades de cara al futuro. No son otras sino las de convertirse en una de las buenas orquestas europeas «de bolsillo». Con todo y ser muy bello el A dagio, de Albinoni, tan conocido, nos privó de algún concierto del mismo autor, mucho menos programado. Estuvo preciosamente interpretado, tanto por el conjunto como por los solistas Víctor Martín y el organista ...

Después de algunas actuaciones esporádicas, la Orquesta de Cámara Española, que dirige Víctor Martín, se presentó en Madrid.Limpias de técnica y estilo las versiones de Corelli, Torelli y Geminiani, en ellas el conjunto demostró sus posibilidades de cara al futuro. No son otras sino las de convertirse en una de las buenas orquestas europeas «de bolsillo». Con todo y ser muy bello el A dagio, de Albinoni, tan conocido, nos privó de algún concierto del mismo autor, mucho menos programado. Estuvo preciosamente interpretado, tanto por el conjunto como por los solistas Víctor Martín y el organista Miguel del Barco. Papel brillante de solistas desempeñaron, con toda competencia, al lado del concertino director, J. Goicoechea y A. Quintanilla en Geminiani y Corelli.

Un concierto benéfico más, esta vez patrocinado por los duques de Cádiz a beneficio de la lucha contra la poliomelitis. La Orquesta de Cámara de Los Angeles, acompañada de un grupo de cantores, desarrolló un largo y bello programa con Cantata 147, de Bach; Misa en Do, de Schubert; Concierto para cuatro violines, de Vivaldi, y arias de Mozart, Gluck, Haendel y Stradella.