Trabajadores de Astilleros Españoles piden la intervención del Consejo General vasco

Los trabajadores de Astilleros Españoles recurrirán a la Consejería de Trabajo del Consejo General vasco en su intento de buscar soluciones a la grave crisis del sector de construcción naval. De los, 8.000 trabajadores con que cuentan las factorías de la Naval y Euskalduna, 3.200 quedarían sin empleo con la reestructuración del sector. A ellos habría que añadir varios miles más de la industria auxiliar. Por ello, los representantes de las centrales mayoritarias miembros del comité de empresa, que ofrecieron ayer una rueda de prensa en Bilbao, piensan que el problema trasciende el ámbito purame...

Los trabajadores de Astilleros Españoles recurrirán a la Consejería de Trabajo del Consejo General vasco en su intento de buscar soluciones a la grave crisis del sector de construcción naval. De los, 8.000 trabajadores con que cuentan las factorías de la Naval y Euskalduna, 3.200 quedarían sin empleo con la reestructuración del sector. A ellos habría que añadir varios miles más de la industria auxiliar. Por ello, los representantes de las centrales mayoritarias miembros del comité de empresa, que ofrecieron ayer una rueda de prensa en Bilbao, piensan que el problema trasciende el ámbito puramente laboral y que es imposible una solución sin la intervención de la Administración central y la mediación del Consejo General.

Los sindicalistas, entre los que se encontraba Juan José San Sebastián, secretario general de la UGT de Euskadi y trabajador de AESA, mostraron su preocupación por la decisión de la empresa de no abonarles íntegra la extra de julio ni los atrasos a cuenta del convenio. Esta decisión fue considerada una primera consecuencia del cambio de marco de la negociación impuesto por el Ministerio de Industria. Hasta hace unos días, tanto las medidas a corto como a largo plazo venían negociándose conjuntamente y a nivel de todo el sector entre la Administración, las empresas y los trabajadores. Sin embargo, en la reunión celebrada el día 11 en Madrid, el Ministerio propuso trasladar la negociación de las medidas coyunturales a cada empresa, manteniendo las reuniones centrales sólo para las medidas a largo plazo.Las centrales sindicales presentes en la empresa se oponen a este planteamiento, no sólo «por el peligro de desunión que representa», sino porque es «inviable toda solución en la que no aparezca claramente comprometida la Administración».

El jueves se celebró en la factoría de Euskalduna una asamblea en la que se acordó ir a la movilización generalizada si no había marcha atrás por parte del Ministerio, ateniéndose a los compromisos anteriores sobre el marco de la negociación. Una nueva asamblea, prevista para el martes, deberá decidir clefinitivamente el camino a seguir.