Barcelona

Faena de gran belleza de Manzanares

Curro Romero se tapó en su primero con unos pases insulsos, citando siempre al pitón contrario, y mató mal. Preso de un pánico cerval, al cuarto lo trasteó con medios pases. Mató de varios pinchazos, entrando con pavor. José Mari Manzanares realizó con su primero, un toro muy suave, una bonita faena de gran belleza plástica, aunque le faltó ligazón. Mató de una estocada entera, habilidosa y desprendida. Porfió en el quinto, algo más incómodo, y logró un pinchazo poco hondo que fue suficiente. El Niño de la Capea estuvo porfión toda la tarde. Su primer enemigo tenía poca fuerza y el que cerró p...

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Curro Romero se tapó en su primero con unos pases insulsos, citando siempre al pitón contrario, y mató mal. Preso de un pánico cerval, al cuarto lo trasteó con medios pases. Mató de varios pinchazos, entrando con pavor. José Mari Manzanares realizó con su primero, un toro muy suave, una bonita faena de gran belleza plástica, aunque le faltó ligazón. Mató de una estocada entera, habilidosa y desprendida. Porfió en el quinto, algo más incómodo, y logró un pinchazo poco hondo que fue suficiente. El Niño de la Capea estuvo porfión toda la tarde. Su primer enemigo tenía poca fuerza y el que cerró plaza fue áspero. Mató con prontitud a sus dos toros, pero su labor de conjunto careció de arte y dominio.

Plaza de Barcelona

Toros de Baltasar Ibán Valdés, bien presentados y, en conjunto, bravos y nobles. Curro Romero: bronca y gran bronca. José Mari Manzanares: dos orejas y vuelta al ruedo. El Niño de la Capea: salida al tercio y oreja.

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