Los trabajadores de Firestone rechazan la oferta de la patronal

Tras una huelga que dura ya 46 días, los 3.900 trabajadores de las dos factorías de Firestone en Vizcaya decidieron en asamblea rechazar la última oferta de la patronal basada en un aumento anual de 40.000 pesetas.Los trabajadores de Firestone se niegan a aceptar ese aumento porque, además de considerarlo escaso, conlleva la exigencia, por parte de la empresa, de instalar en las fábricas controles automáticos de producción.

El conflicto de Firestone se inició hace mes y medio, justamente cuando se negociaba un nuevo convenio. Entonces la empresa comunicó a los representantes de los trab...

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Tras una huelga que dura ya 46 días, los 3.900 trabajadores de las dos factorías de Firestone en Vizcaya decidieron en asamblea rechazar la última oferta de la patronal basada en un aumento anual de 40.000 pesetas.Los trabajadores de Firestone se niegan a aceptar ese aumento porque, además de considerarlo escaso, conlleva la exigencia, por parte de la empresa, de instalar en las fábricas controles automáticos de producción.

El conflicto de Firestone se inició hace mes y medio, justamente cuando se negociaba un nuevo convenio. Entonces la empresa comunicó a los representantes de los trabajadores que no estaba dispuesta a elevar en una sola peseta los salarlos de todo el año 1978. Ante tal actitud, los operarios decidieron ir a la huelga. Tras unos conflictivos contactos y continuas movilizaciones de los trabajadores, la dirección de la empresa, a través de la Delegación de Trabajo de Vizcaya, se decidió a negociar sobre una nueva oferta siempre y cuando las discusiones se llevasen a cabo fuera de Euskadi, «por razones de seguridad».

Durante más de seis horas se reunieron en el Ministerio de Trabajo, en Madrid, el pasado día 1, el comité de empresa y la dirección de la misma. Esta, tras muchos tiras y aflojas, ofreció 40.000 pesetas en las condiciones ya citadas. Los trabajadores consideraron la oferta, tal como se planteaba, innegociable. El moderador del Ministerio de Trabajo presionó entonces a la dirección de Firestone a reconsiderar su postura, a lo que aquélla se negó.

Ante la situación de impasse creada por el fracaso de la negociación en Madrid, el comité de huelga de las dos factorías ha enviado una representación a Madrid para que presione al Ministerio de Trabajo para que éste invite a la empresa a la búsqueda de una solución inmediata que ponga fin al conflicto.

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