Washington vende a China modernos equipos de detección

En un gesto destinado a mejorar las relaciones con Pekín, el Gobierno norteamericano permitirá la venta de modernos equipos de detección geológica, que pueden ser usados también con fines militares, a la República Popular China.La Administración Carter se decidió a autorizar la exportación del sofisticado equipo de rayos infrarrojos después de la reciente visita a China del consejero presidencial para Asuntos de Seguridad, Zbigniew Brzezinski. Hace poco más de un mes que el Gobierno de Washington había prohibido la venta del mismo sistema de detección, que, por otra parte, no podrá ser exp...

En un gesto destinado a mejorar las relaciones con Pekín, el Gobierno norteamericano permitirá la venta de modernos equipos de detección geológica, que pueden ser usados también con fines militares, a la República Popular China.La Administración Carter se decidió a autorizar la exportación del sofisticado equipo de rayos infrarrojos después de la reciente visita a China del consejero presidencial para Asuntos de Seguridad, Zbigniew Brzezinski. Hace poco más de un mes que el Gobierno de Washington había prohibido la venta del mismo sistema de detección, que, por otra parte, no podrá ser exportado a la Unión Soviética.

La noticia de este cambio de postura del Gobierno norteamericano fue anticipada ayer por el diario New York Times y, posteriormente confirmada por fuentes de la Administración. Evidentemente, el viaje de Brzezinski a Pekín está detrás de esta reconsideración y el propio consejero presidencial. conocido por sus posiciones duras frente a la URSS. favorece la mejoría de relaciones con China Popular. que podrían plasmarse en el futuro en la normalización diplomática.

El sistema de detección ideológica que podrá ser exportado a China va instalado en un avión y recoge los rayos infrarrojos emitidos por la superficie de la Tierra, localizando así las zonas con mayor calor. Inicialmente, el sofisticado equipo sirve para la previsión de terremotos o para la búsqueda de yacimientos petrolíferos, pero puede ser empleado también con fines de espionaje militar.

El Gobierno de Pekín habría solicitado el sistema de detección a causa del terremoto que sufrió China Popular hace dos años, pero la Administración Carter prohibió a la empresa fabricante, Dedalus, de Michigan, realizar la venta por «razones técnicas». Ahora, sin embargo, el Gobierno estadounidense ha accedido también a la exportación de otro sofisticado sistema de detección de señales sonoras y magnéticas.

Este segundo equipo recoge señales débiles, las programa, filtra los ruidos y produce información utilizable mediante complicados cerebros electrónicos. Según los especialistas, este sistema puede ser empleado para localizar en el océano a los submarinos, aunque su utilización civil es la exploración geológica del fondo marino.

El cambio de postura de la Administración Carter se considera un qesto de buena voluntad» hacia los dirigentes chinos, en un momento en que las relaciones entre Washington y Moscú se han enrarecido, por lo menos a nivel verbal, y los sectores más conservadores del establisment norteamericano piden una política de dureza frente a la URSS como respuesta a la presencia soviético-cubana en Africa.