Obras de Conrado del Campo, por el Cuarteto Hispánico

Dentro del ciclo de música contemporánea que organiza la sección española de la SIMC, se celebró en el museo de Arte Contemporáneo, de Madrid, un concierto a cargo del Cuarteto Hispánico, que se suma a las (todavía escasas) conmemoraciones que este año se están celebrando con motivo del primer centenario del nacimiento de Conrado del Campo. En el programa figuraban dos cuartetos del autor madrileño: el bien conocido en La mayor (Carlos III), n.º 11 de su extensa producción, y el Cuarteto en mi menor, n.º 5, que constituía casi un estreno, pues la obra, compuesta en 1911, había ca...

Dentro del ciclo de música contemporánea que organiza la sección española de la SIMC, se celebró en el museo de Arte Contemporáneo, de Madrid, un concierto a cargo del Cuarteto Hispánico, que se suma a las (todavía escasas) conmemoraciones que este año se están celebrando con motivo del primer centenario del nacimiento de Conrado del Campo. En el programa figuraban dos cuartetos del autor madrileño: el bien conocido en La mayor (Carlos III), n.º 11 de su extensa producción, y el Cuarteto en mi menor, n.º 5, que constituía casi un estreno, pues la obra, compuesta en 1911, había caído en el olvido. La gestión de Tomás Marco (excelente presentador del concierto en las notas al programa) ha hecho posible esta felicísima «repesca».El Cuarteto en mi menor, escuchado junto al Carlos III (que se estrenó en 1949), revela a un Conrado del Campo de igual gran oficio, pero, en cambio, más espontáneo de inspiración y, en mi opinión, también mas profundo. Esto nos lo explicamos en base a lo siguiente: la formación y los gustos personales del maestro, marcadamente germánicos, cuando buscaban combinarse con la expresión nacionalista o castiza, podían rozar lo artificioso; en otras palabras, en el Cuarteto Carlos III se nota mucho el oficio. Sin embargo, cuando la inspiración de Del Campo fluye libre de compromisos en el planteamiento -como ocurre en el Cuarteto en mi menor- se alcanzan muy altas cotas de musicalidad que, por otra parte, resultan más entroncadas en su momento histórico que las composiciones de última época.

El Cuarteto Hispánico, recientemente presentado como tal formación, dio una lección de conocimiento de las obras y de entrega a las mismas.