Exposición de dibujos de Enrique Cavestany

El dibujante y diseñador Enrique Cavestany expone cuarenta dibujos sobre paisaje urbano en la galería Taniarte, un paisaje urbano al que presta atención «por mis traumas de haber estado en la Escuela de Arquitectura, porque me dedico al hábitat, sufro los problemas de la ciudad como cualquiera, presido la Asociación de Vecinos de Ciudad Jardín y porque vivo en una ciudad posible».El concepto que de la ciudad posible tiene Enrique Cavestany alude a «un lugar en el que se puede vivir, donde la aglomeración urbana sigue teniendo en cuenta a las personas. Es, un poco, la ciudad que quisiera y que ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El dibujante y diseñador Enrique Cavestany expone cuarenta dibujos sobre paisaje urbano en la galería Taniarte, un paisaje urbano al que presta atención «por mis traumas de haber estado en la Escuela de Arquitectura, porque me dedico al hábitat, sufro los problemas de la ciudad como cualquiera, presido la Asociación de Vecinos de Ciudad Jardín y porque vivo en una ciudad posible».El concepto que de la ciudad posible tiene Enrique Cavestany alude a «un lugar en el que se puede vivir, donde la aglomeración urbana sigue teniendo en cuenta a las personas. Es, un poco, la ciudad que quisiera y que en parte dibujo, una ciudad, por ejemplo, al borde del mar. A ella se contrapone la ciudad que no quisiera, pero que también retrato: pegada a la tierra en forma de horribles galápagos, replegada en sí misma, yuxtapuesta con otras, insufrible e inhóspita».

Cavestany concibe el paisaje urbano como «toda forma de ver la ciudad en sus distintas maneras por parte de quien mira y sufre esa ciudad. Luego, intentar transformarla por medio del arte». Para el dibujante, «hay dos formas de ver la ciudad y ambas se reflejan en esta exposición de mi obra: la convencional, que es la ciudad que te imponen y que trazo de una manera sencilla, a dibujo y acuarela, y la posible, lo que la ciudad puede ser dentro de 2.000 años, o lo que es Venecia, que no se ha hundido, sino que se ha multiplicado por mil, pues está superpoblada, destrozada. Yo tengo el trauma de Venecia en los huesos. Excepto mis dibujos de Venecia, los demás son apuntes de lo que la ciudad es y de lo que podría llegar a ser».

Enrique Cavestany afirma que se siente desbordado por todo el montaje del arte: «No entiendo nada de pintura, soy un dibujante y no comprendo de qué va el tinglado de las galerías, aunque esté metido en él. Ignoro el montaje de la compra y venta y el por qué la pintura se vende tan cara. Yo la vendo muy barata, a precios que oscilan entre las 5.000 y las 18.000 pesetas. »

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En