Estados Unidos explicará a Gran Bretaña, la decisión de Carter

El secretario de Defensa norteamericano, Harold Brown, llega hoy a Londres, procedente de Bonn, para preparar con el primer ministro Callaghan y con su colega británico, Fred Mulley, la próxima reunión en Dinamarca del grupo nuclear de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Tras esta misión oficial se esconde, en realidad, el que se considera motivo fundamental de la visita: dar explicaciones al Gobierno británico de los motivos por los cuales el presidente Carter ha diferido la fabricación de la bomba de neutrones

Callaghan y su ministro de Defensa, que se empeñaro...

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El secretario de Defensa norteamericano, Harold Brown, llega hoy a Londres, procedente de Bonn, para preparar con el primer ministro Callaghan y con su colega británico, Fred Mulley, la próxima reunión en Dinamarca del grupo nuclear de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Tras esta misión oficial se esconde, en realidad, el que se considera motivo fundamental de la visita: dar explicaciones al Gobierno británico de los motivos por los cuales el presidente Carter ha diferido la fabricación de la bomba de neutrones

Callaghan y su ministro de Defensa, que se empeñaron en un apoyo a ultranza de la bomba, han quedado en una posición política desairada al conocerse la inesperada decisión del jefe del ejecutivo norteamericano. Forzado por la nueva situación, el ministro de Asuntos Exteriores, señor Owen, dijo ayer en un discurso informal que la decisión del presidente estadounidense era una iniciativa «responsable y comprensible», que contribuiría al progreso de las negociaciones de desarme entre las dos superpotencias.

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El señor Harold Brown, que goza fama de halcón y ha sido uno de los más enérgicos abogados de la fabricación de la bomba ante el presidente Carter, ha jugado durante los últimos seis meses un papel importarte como levadura del entusiasmo con que el primer ministro británico ha defendido el uso del artefacto nuclear. Callaghan y su ministro de Defensa, Fred Mulley, se han visto obligados, como Owen ayer, a desdecirse de sus propias palabras tras el anuncio de la Casa Blanca. Brown, pues, viene a justificarse.

Compra de aviones

Entre los temas específicamente bilaterales, que el secretario norteamericano de Defensa tratará en Londres figura la posible compra de aviones británicos Harrier, de despegue vertical, para la Marina estadounidense. Inglaterra, por su parte, está interesada en reemplazar a corto plazo sus carros de combate Chieftain y sus aviones Jaguar. Las expectativas sobre desarme, tras la decisión de Carter, serán igualmente analizadas por los ministros norteamericano y británico. Gran Bretaña espera que Washington y Moscú concluyan pronto un acuerdo global de limitación de armamento estratégico. Según dijo el secretario del Foreign Office en el discurso aludido, dirigido a organizaciones pacifistas, hay indicios de que se puede llegar ahora a un compromiso en las conversaciones SALT y a la firma de un tratado de prohibición de pruebas nucleares. Este tratado incluiría al Reino Unido, que recientemente, y en contra de los deseos de una buena parte de los diputados del partido gobernante, acaba de ensayar un ingenio atómico en el polígono estadounidense de Nevada.

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