Sesiones de teatro infantil

Mañana se estrena en la Sala Cadarso la obra El alquimista y la nieve, cuadro infantil original de Domingo Serrano, interpretada por los miembros del grupo Carantoña, con dirección del propio autor. Domingo Serrano declara que su obra es «un pretexto sencillo, claro y honesto para contar una historia que es irreal, pero que podía ser verosímil, entre canciones, juegos y alguna que otra pirueta.» «Está pensado -añade- para que quienes lo presencien participen y lo enriquezcan con sus intervenciones. Los niños serán sus verdaderos protagonistas, ya que a ellos va dirigida la representació...

Mañana se estrena en la Sala Cadarso la obra El alquimista y la nieve, cuadro infantil original de Domingo Serrano, interpretada por los miembros del grupo Carantoña, con dirección del propio autor. Domingo Serrano declara que su obra es «un pretexto sencillo, claro y honesto para contar una historia que es irreal, pero que podía ser verosímil, entre canciones, juegos y alguna que otra pirueta.» «Está pensado -añade- para que quienes lo presencien participen y lo enriquezcan con sus intervenciones. Los niños serán sus verdaderos protagonistas, ya que a ellos va dirigida la representación.»La obra se presentará en sesiones de doce de la mañana y cinco de la tarde. Habrá también funciones los próximos días 25 y 26. El propósito del grupo Carantoña es compartir con los niños una representación teatral. «Creemos en el teatro y creemos en los niños, y nuestro trabajo consiste en armonizar ambos mundos. Si además conseguimos con nuestra actuación que alguno de nuestros pequeños espectadores adquiera más afición al teatro, nos sentiremos doblemente felices, porque somos comediantes y porque también hemos sido niños.»

En el teatro nacional María Guerrero continúan las representaciones, los sábados y domingos, a las cinco menos cuarto de la tarde, de la obra Juguemos a las verdades, de Luis Matilla, en el montaje del grupo estudio de teatro para niños Los Pequeños Gigantes. Para el autor, el planteamiento del espectáculo se basa en las modernas directrices de la escuela activa. «Reúne en su desarrollo una serie de dinámicas dramáticas a las cuales los espectadores se irán incorporando a lo largo de la representación. La progresión está estudiada de tal forma que, partiendo del simple juego, el niño irá penetrando en las distintas formas del relato, que más tarde le servirán para poner en práctica sus propias improvisaciones.» La obra se presenta en el María Guerrero hasta el 9 de abril.