Piden que se trate la matanza de focas en la Comisión de Derechos Humanos

Dos miembros de la fundación helvética de ecología Franz Weber, y el mismo Franz Weber, considerado en los medios europeos como un verdadero agitador ecológico, denunciaron en conferencia de prensa que el Gobierno canadiense desembolsó seis millones de dólares para que los sacrificadores de bebés-foca «puedan masacrar en paz, lejos de las miradas indiscretas». Los ecologistas denunciantes afirmaron que «los observadores no pueden acercarse al lugar de la matanza y se les impone -dijeron- respetar un límite de ochocientos metros».Weber y sus dos colaboradores, Denis Rougemont y Je...

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Dos miembros de la fundación helvética de ecología Franz Weber, y el mismo Franz Weber, considerado en los medios europeos como un verdadero agitador ecológico, denunciaron en conferencia de prensa que el Gobierno canadiense desembolsó seis millones de dólares para que los sacrificadores de bebés-foca «puedan masacrar en paz, lejos de las miradas indiscretas». Los ecologistas denunciantes afirmaron que «los observadores no pueden acercarse al lugar de la matanza y se les impone -dijeron- respetar un límite de ochocientos metros».Weber y sus dos colaboradores, Denis Rougemont y Jean Bernard Wetzel, que aseguraron tener cifras fidedignas, señalaron que desde el 10 de marzo hasta la fecha habían sido sacrificados a golpe de garrote en los glaciares de Groenlandia 180.000 bebés-foca, y que el actual período de matanza duraría seis semanas. Todo esto -agregaron- por no dañar en lo más mínimo la piel del animal, guiados por motivos estrictamente comerciales.

Haciendo alusión a la complicidad del Gobierno canadiense sostuvieron que las autoridades de ese país «tienen la audacia de afirmar que las víctimas de esta cacería no sufren y que sus convulsiones musculares una vez que comienza la hemorragia de sangre no constituyen sino reacciones normales de todas las bestias en el instante de morir».

Denis Rougemont sostuvo que este comportamiento del hombre frente a los bebés-foca era muy similar «a la conducta del hombre frente al hombre en todas las sociedades», y remarcó que «estos llamados cazadores reciben cuatrocientos dólares por las seis semanas de faena».

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