García Díez anuncia ayuda para la exportación por 100.000 millones

Cien mil millones de pesetas en forma de créditos a la exportación va a movilizar el Gobierno a lo largo del presente año, según anunció ayer en Bilbao el ministro de Comercio, Juan Antonio García Díez, para potenciar el sector, con motivo de la inauguración de la Bienal de la Máquina-Herramienta, a la que asistió también el presidente del Consejo General Vasco, Ramón Rubial. Seis pabellones ocupados por 315 expositores, dan fe de vida de este sector industrial que el pasado año consiguió, pese a la crisis, exportar por importe de 7.800 millones de pesetas.

Junto a la promesa de que...

Cien mil millones de pesetas en forma de créditos a la exportación va a movilizar el Gobierno a lo largo del presente año, según anunció ayer en Bilbao el ministro de Comercio, Juan Antonio García Díez, para potenciar el sector, con motivo de la inauguración de la Bienal de la Máquina-Herramienta, a la que asistió también el presidente del Consejo General Vasco, Ramón Rubial. Seis pabellones ocupados por 315 expositores, dan fe de vida de este sector industrial que el pasado año consiguió, pese a la crisis, exportar por importe de 7.800 millones de pesetas.

Junto a la promesa de que no habrá estrangulamiento en las ayudas a la exportación, el señor García Díez insistió en que es preciso mantener todavía una política de corte estabilizador a pesar de que hay síntomas esperanzadores que anuncian un cambio favorable para el segundo semestre del año.

A su juicio, se ha tocado ya el fondo de la depresión pero es preciso no bajar la guardia en la lucha antiinflacionista a fin de que la reactivación pueda iniciarse sobre fundamentos sólidos. El pacto de la Moncloa es en este sentido la única alternativa válida, ya que ante problemas graves sólo valen soluciones acordadas entre todos.

Reconoció el ministro que esta crisis económica generalizada se ha agudizado particularmente en los sectores naval y siderúrgico. Respecto al primero, señaló que cualquier solución pasa por una inevitable disminución de su capacidad productiva, mientras que en el campo siderúrgico se está en fase de estudio. «El Gobierno está abierto -añadió- a cualquier solución, aunque espero que no sea necesario nacionalizar.»