El acuerdo pesquero hispano-marroquí será discutido en las Cortes el mes de febrero
Para primeros días del próximo mes de febrero se espera que la Comisión de Exteriores de las Cortes haya ultimado el estudio del acuerdo de cooperación pesquera hispano- marroquí firmado por ambos Gobiernos en febrero del pasado año y hasta ahora pendiente de ratificación.El acuerdo, que despertó protestas enérgicas por parte de los pescadores canarios, aparece como único camino para regular las tensas relaciones pesqueras entre ambos países.
El ministro español que firmó el acuerdo, José Lladó, declaró que lo mejor hubiera sido no tener que firmar nada parecido y poder mantener la acti...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Para primeros días del próximo mes de febrero se espera que la Comisión de Exteriores de las Cortes haya ultimado el estudio del acuerdo de cooperación pesquera hispano- marroquí firmado por ambos Gobiernos en febrero del pasado año y hasta ahora pendiente de ratificación.El acuerdo, que despertó protestas enérgicas por parte de los pescadores canarios, aparece como único camino para regular las tensas relaciones pesqueras entre ambos países.
El ministro español que firmó el acuerdo, José Lladó, declaró que lo mejor hubiera sido no tener que firmar nada parecido y poder mantener la actividad pesquera en aguas marroquíes igual que en tiempos pasados, pero que esto era imposible y la única opción para seguir pescando era la ratificación del acuerdo.
El punto más conflictivo y que despertó mayores protestas en España es el que se refiere a la ayuda financiera a Marruecos, cifrada en 3.525 millones de pesetas a largo plazo -diez años- y bajo tipo de interés -5,5 %-. Este dinero será empleado por los marroquíes para infraestructura pesquera (1.500 millones), construcción de barcos en astilleros españoles (1. 125 millones), instalaciones portuarias (750 millones) y construcción de una escuela de náutica (150 millones).
El acuerdo prevé la creación de empresas pesqueras mixtas y el intercambio de información sobre recursos pesqueros en las áreas respectivas de influencia.
Se prevé la limitación de capturas para la flota española. No se podrá exceder de 25.000 toneladas anuales en pesca de arrastre y de, otras tantas en pesca de cerco o con otras artes.
En pesca de sardinas las capturas desembarcadas en España no superarán al año las 80.000 toneladas.
Se regula también la progresiva marroquinización de las flotas pesqueras, de forma que progresivamente los barcos irán abanderándose con pabellón marroquí.
El acuerdo prevé la constitución de una comisión mixta que vele por el cumplimiento y evolución del mismo.
Una vez publicado el texto en el Boletín de las Cortes, los grupos parlamentarios podrán presentar enmiendas al mismo hasta el próximo día 20, en que la ponencia encargada de su estudio presentará el correspondiente dictamen a la Comisión de Exteriores, que en el mes de febrero podrá ultimar el estudio del acuerdo. Éste entrará en vigor una vez que se produzca el intercambio de ratificaciones entre ambos países.
Mientras el acuerdo no quede ratificado, las relaciones pesqueras hispano-marroquíes quedan en buena medida bajo la libre decisión de las partes. Las autoridades marroquíes han puesto numerosos obstáculos a los pesqueros españoles que tradicionalmente faenaban en sus aguas. Los apresamientos, multas y coacciones han sido lugar común en los últimos tiempos para los pescadores españoles. Un, acuerdo similar al marroquí se firmó recientemente con Mauritania, país en cuyas aguas se concentran importantes bancos pesqueros a los que siempre han acudido los barcos españoles.