Cartas al director

La Universidad a larga distancia

Soy uno de tantos trabajadores que desempeña una labor de máquina sin ninguna posibilidad de autorrealización. Como no soy una máquina sino una persona, decidí buscar algo que pudiera satisfacer mis aspiraciones culturales y espirituales, y fue así cómo decidí matricularme en la Universidad a Distancia.El primer susto me lo llevé al pagar, después de haber abonado en concepto de matrícula 7.000 pesetas, la cantidad de 2.500 pesetas por cuadernos de evaluación.

Después de haber sido aceptada y de haberme sido asignado el centro asociado correspondiente, fui a comprar las unidades didácti...

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Soy uno de tantos trabajadores que desempeña una labor de máquina sin ninguna posibilidad de autorrealización. Como no soy una máquina sino una persona, decidí buscar algo que pudiera satisfacer mis aspiraciones culturales y espirituales, y fue así cómo decidí matricularme en la Universidad a Distancia.El primer susto me lo llevé al pagar, después de haber abonado en concepto de matrícula 7.000 pesetas, la cantidad de 2.500 pesetas por cuadernos de evaluación.

Después de haber sido aceptada y de haberme sido asignado el centro asociado correspondiente, fui a comprar las unidades didácticas correspondientes a cada una de las asignaturas. Estas unidades son imprescindibles para poder seguir el curso, ya que en ellas se encuentra programa, guiones, bibliografía, etcétera, de cada una de las asignaturas del curso. Cuál no sería mi indignación al comprobar que cada unidad didáctica (cinco en total) tienen un precio de 1.500 pesetas cada una; tratándose de unos libros, alguno de 55 páginas, sin ningún tipo de ilustración, y una encuadernación barata. Esto, con ser grave, no es lo peor, puesto que los libros no están editados por una editorial privada, sino que están editadas por el propio Ministerio de Educación. Alrededor de las 17.000 pesetas cuesta un curso de una carrera no experimental, con la novedad de que este año se ha retrasado el comienzo del curso.

Me gustaría que el Ministerio explicase cuál es el objetivo de la UNED. ¿No es, o debería ser, que los que no podemos permitirnos el lujo de dejar de trabajar podamos tener acceso a la cultura? ¿Este derecho va a seguir siendo de una determinada clase social o pasará algún día a ser un servicio de la sociedad con una total igualdad para cualquier individuo? Si no es así, los burgueses que ya tuvieron tiempo de ir a la Universidad seguirán coleccionando títulos, mientras que los trabajadores tendremos vedado el acceso a la cultura sin lograr nuestra emancipación, puesto que la Universidad pensada para los que tienen que trabajar no podemos pagarla. .

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