Mercedes Benz no se decide a instalar una planta en Canarias

«En los próximos tres o cuatro meses no es previsible que se produzca una decisión en tomo al establecimiento de una planta de Daimier-Benz en Canarias», ha manifestado a EL PAIS un portavoz de esta firma alemana, que ocupa el puesto trece entre todas las europeas occidentales. La casa Mercedes, nombre más conocido de la empresa, es titular desde el pasado año del 76 % de las acciones de una compañía radicada en España en la que el INI posee otro 76 %. En total, Mercedes mantiene 4.000 puestos de trabajo repartidos entre sus factorías de Madrid, Barcelona y Vitoria, dedicadas a la producción d...

«En los próximos tres o cuatro meses no es previsible que se produzca una decisión en tomo al establecimiento de una planta de Daimier-Benz en Canarias», ha manifestado a EL PAIS un portavoz de esta firma alemana, que ocupa el puesto trece entre todas las europeas occidentales. La casa Mercedes, nombre más conocido de la empresa, es titular desde el pasado año del 76 % de las acciones de una compañía radicada en España en la que el INI posee otro 76 %. En total, Mercedes mantiene 4.000 puestos de trabajo repartidos entre sus factorías de Madrid, Barcelona y Vitoria, dedicadas a la producción de pequeños camiones y motores.

En cuanto a la fábrica proyectada para Canarias, el portavoz de la empresa en Stuttgart ha manifestado que «no puede decirse que el retraso deba atribuirse a causas políticas y que «respecto a causas sociales, sería mejor consultar a fuentes sindicales españolas». Sobre la posibilidad de que el mercado de trabajo en España haya podido ser un factor disuasorio contra el establecimiento de la planta de producción de Mercedes, en fuente sindical alemana se ha comunicado que Daimler-Benz está ahora más interesada en promocionar su fábrica de Buenos Aires, reactivada tras la implantación de la dictadura militar argentina, que en crear en España 5.000 puestos de trabajo más y producir en Canarias 50.000 coches caros que, por otra parte, no podría absorber el mercado español, saturado por la producción nacional. Como factores clave de la actitud remisa de Mercedes respecto del proyecto, se citan el índice de conflictividad en las empresas españolas y la inflación que padece el país.Estos condicionamientos llevan, al parecer, a la empresa alemana a preferir mantener el régimen de exportaciones de sus coches, preferentemente vía Canarias, en lugar de optar por el riesgo de montar una planta de producción.

Argentina ofrece en estos momentos condiciones óptimas, esta vez con razones políticas de fondo. Tras el crédito de cien millones de marcos otorgado en septiembre por el Deutsche Bank al Gobierno argentino, una vez accedió éste a congelar los salarios y restablecer la libertad de precios, Mercedes procedió a intensificar su producción en Buenos Aires, frenada últimamente por un incendio. El pasado lunes recomenzó la producción, una vez superadas las consecuencias del siniestro. Mercedes es, junto con Bayer y Siemens, uno de los vehículos más importantes de penetración empresarial alemana en la República Argentina.

Desde el pasado septiembre, la actitud de Mercedes ha cambiado sustancialmente respecto de las perspectivas políticas que, ofrece Buenos Aires. El nuevo vicepresidente de la empresa, Werner Lechrier, ha declarado que es un buen indicio del nuevo clima lo grado en la empresa (con la llegada de la dictadura militar) el telegrama de condolencia enviado por dirección y trabajadores con ocasión del asesinato de Hans Martin Schleyer. «Esto hubiera sido impensable pocos meses antes -añadió- Con ocasión de la concesión del crédito alemán de cien millones de marcos al Gobierno de Buenos Aires, Hermann Abs, del Deutsche Bank, manifestó que se congratulaba del modo y manera con que Argentina ha terminado de una vez por todas con el terrorismo. »