Se denuncia el abandono de la investigación científica

El establecimiento por las Cortes de una política científica a corto, medio y largo plazo, en consonancia con las necesidades reales del país, es uno de los objetivos propuestos por un numeroso grupo de profesionales de investigación del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) en una carta dirigida al presidente del. Gobierno, ministro de Educación y Ciencia, presidente del Congreso y el Senado, presidente del CSIC y portavoces de los grupos parlamentarios del Congreso.«... En la infraestructura del CSIC se integran en la actualidad unas 4.000 personas, de las cuales 1.500 aprox...

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El establecimiento por las Cortes de una política científica a corto, medio y largo plazo, en consonancia con las necesidades reales del país, es uno de los objetivos propuestos por un numeroso grupo de profesionales de investigación del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) en una carta dirigida al presidente del. Gobierno, ministro de Educación y Ciencia, presidente del Congreso y el Senado, presidente del CSIC y portavoces de los grupos parlamentarios del Congreso.«... En la infraestructura del CSIC se integran en la actualidad unas 4.000 personas, de las cuales 1.500 aproximadamente son personal científico altamente especializado y el resto personal técnico y auxiliar, con un elevado grado de capacitación. Este conjunto de personas que, sin ningún género de dudas, constituye una avanzadilla de calidad y preparación técnica en nuestro país, se siente profundamente desmoralizado por la absoluta falta de atención, rayana casi en el olvido, que el Gobierno le viene prestando. Esta desmoralización se ha visto, además, incrementada por la actitud de indiferencia que, al menos hasta ahora, han mantenido respecto a esta problemática los partidos políticos con representación en Cortes; y esto, a pesar de que muchos de ellos incluían el tema de la investigación y del desarrollo tecnológico en lugar preferente de sus programas electorales. Esta situación resulta particularmente escandalosa en una coyuntura económica como la actual, en la que el país no puede permitirse el lujo de prescindir de 4.000 personas de alto nivel técnico y de llevar a cabo una política energética y tecnológica tendente a aprovechar y potenciar al máximo los propios recursos de innovación para reducir en lo posible la dependencia exterior.»

Se proponen, además del mencionado debate parlamentario, «la autonomía del organismo CSIC respecto de cualquier departamento ministerial estableciéndose como órgano al servicio del Estado, para la gestión, coordinación y realización de la política científica nacional; la reorganización interna del CSIC tendente a conseguir una mayor eficacia y aprovechamiento del potencial investigador mediante una adecuada democratización de sus estructuras a todos los niveles, una mayor fluidez en la gestión administrativa ».

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